La situación de Guillermo “Bebe” Acosta en Atlético Tucumán destapó un fuerte conflicto interno en el club. El experimentado mediocampista fue notificado el pasado 9 de diciembre, en el inicio de la pretemporada bajo la conducción de Hugo Colace, de que no sería tenido en cuenta para la próxima temporada. Desde entonces, entrena en soledad, sin contacto con la dirigencia y con un contrato vigente hasta fines de 2026.
Acosta fue uno de los primeros futbolistas en ser marginados del plantel profesional, una decisión que también alcanzó a otro referente histórico del club, Leandro “Loco” Díaz. A partir de ese momento, ambos quedaron excluidos de los entrenamientos formales, tanto del equipo de Primera como de la Reserva.
Por disposición de la dirigencia, el volante no volvió a trabajar con ningún plantel de la institución y tampoco recibió un llamado para negociar una posible rescisión contractual. Mientras tanto, continúa entrenándose de manera individual, utilizando indumentaria en desuso y en horarios que incluso contradicen las restricciones vigentes en Tucumán para actividades al aire libre, establecidas tras el fallecimiento de un joven en 2023.

Dura postura de su representante
Tras hacer público su malestar y apuntar contra la conducción del club, Acosta no volvió a tener contacto con los dirigentes. Su representante, Roberto San Juan, confirmó que ya analizan los pasos legales a seguir junto a un abogado.
“Lo de Bebe realmente es una crueldad y una falta de respeto a un ídolo del club, que tiene casi 400 partidos. Lo único que tienen que hacer es sentarse con él para arreglar el pago del contrato, porque es hasta fines de 2026, y dejarlo que se vaya tranquilo por la puerta grande”, expresó San Juan.
Además, agregó: “Tienen que mimarlo, tienen que valorarlo. Los ídolos no se matan de esa manera, a los ídolos hay que respetarlos. Esta gente no lo está respetando y le está haciendo un daño impresionante”.

La postura de la dirigencia
Desde Atlético Tucumán, la dirigencia encabezada por Mario Leito sostiene que la decisión de no contar con Acosta y con Leandro Díaz se tomó tras una medida de fuerza realizada por ambos jugadores durante el pasado Torneo Clausura. A raíz de ese episodio, y en conjunto con el cuerpo técnico de Colace, se resolvió marginarlos del proyecto deportivo para la próxima temporada.
Además, desde el club consideran que esta determinación permitirá dar mayor protagonismo a los juveniles que mostraron proyección en la División Reserva.
Intereses desde la Primera Nacional
Mientras el conflicto continúa sin resolverse, Guillermo Acosta cuenta con ofertas de Gimnasia y Tiro de Salta y Mitre de Santiago del Estero, ambos equipos de la Primera Nacional, para continuar su extensa carrera en el fútbol argentino.
Por ahora, ante la falta de definiciones, el mediocampista mantendría su postura de seguir entrenándose en soledad hasta que se respete el contrato firmado o se alcance un acuerdo con la institución.
