En una final vibrante disputada en el Estadio Único de San Nicolás, Estudiantes de La Plata venció 2 a 1 a Platense, revirtió el resultado en el tramo final del partido y se consagró campeón del Trofeo de Campeones 2025, coronándose como el mejor equipo del año en el fútbol argentino.
El gran protagonista de la noche fue Lucas Alario, autor de los dos goles del Pincha y figura decisiva para una consagración que quedará en la memoria del pueblo albirrojo.
El encuentro comenzó con mucha intensidad y Estudiantes avisó desde temprano. A los 7 minutos del primer tiempo, el arquero Juan Pablo Losas salvó a Platense con una notable atajada ante un potente remate de Edwuin Cetré, que había ingresado al área y sacado un derechazo con destino de ángulo.
Sobre el cierre de la primera mitad, el guardameta del Calamar volvió a lucirse. En tiempo de descuento (45+4), tras un centro de Cetré, Guido Mainero intentó despejar pero terminó desviando la pelota hacia su propio arco. Una vez más, Losas respondió con reflejos para evitar el gol y sostener el empate parcial.
En el complemento llegó la apertura del marcador. A los 4 minutos del segundo tiempo, Franco Zapiola aprovechó una pelota suelta dentro del área luego de un lateral y sacó un derechazo inatajable para Fernando Muslera, estableciendo el 1-0 a favor de Platense.
Lejos de resignarse, Estudiantes fue en busca del empate con insistencia y lo consiguió a los 33 minutos. Tras un centro preciso de Cetré al segundo palo, la pelota fue bajada al área chica y Lucas Alario apareció en soledad para empujarla debajo del arco y marcar el 1-1, su segundo tanto desde su regreso al club.
Cuando el partido parecía encaminarse a la definición, volvió a emerger la figura del delantero. En los minutos finales, Alario selló el 2-1 definitivo, desatando la locura de los hinchas de Estudiantes y completando una remontada inolvidable.
El encuentro fue arbitrado por Leandro Rey Hilfer, con Pablo Dóvalo a cargo del VAR. Con este triunfo, Estudiantes sumó una nueva estrella a su rica historia y cerró el 2025 levantando el Trofeo de Campeones, confirmando un año futbolístico de alto nivel.
