El presidente Javier Milei abrió su discurso en la 67° Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno del Mercosur y Estados Asociados con una definición política y económica del rumbo regional. “La nueva Sudamérica llega desde el futuro”, afirmó, y planteó que el bloque debe decidir entre adaptarse a los cambios globales o “aferrarse al mástil del pasado”.
Durante su intervención, el mandatario agradeció a los organizadores del encuentro, saludó a los jefes de Estado presentes y dio la bienvenida al nuevo gobierno de Bolivia, encabezado por Rodrigo Paz. También felicitó al pueblo de Chile por la reciente elección presidencial, en la que resultó electo José Antonio Kast, países que participan como Estados asociados al Mercosur.
Ante el plenario, integrado por los presidentes de Brasil, Uruguay y Paraguay, además de autoridades y representantes de otros países de la región, Milei reiteró sus críticas al funcionamiento del bloque. Señaló que las instituciones deben evaluarse por sus resultados y sostuvo que el Mercosur no cumplió con sus objetivos centrales de promover el comercio, integrar mercados y aumentar la competitividad. En ese sentido, advirtió que la región “no tiene diez años más para desperdiciar en discusiones administrativas”.
El Presidente remarcó que el comercio intrazona se encuentra por debajo de niveles históricos y cuestionó la vigencia de aranceles externos elevados. En contraste, destacó que durante la presidencia pro tempore argentina se impulsó una ampliación de excepciones al arancel externo común para mejorar la competitividad de las empresas y reducir costos para los consumidores.
Milei también planteó la necesidad de una reforma institucional integral del Mercosur, con un esquema arancelario más moderno y flexible, y sostuvo que la integración regional debe estar al servicio del comercio y no de la burocracia. En ese marco, señaló que la coordinación energética, la articulación de cadenas de valor y la reducción de barreras reales son claves para aprovechar los recursos estratégicos de la región.
En el plano político, fue enfático al condenar al gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela y reiteró el reclamo por la liberación del gendarme argentino Nahuel Gallo. Además, respaldó la presión internacional encabezada por Estados Unidos para exigir cambios en ese país y exhortó al bloque a adoptar una posición común en ese sentido.
La cumbre concluyó con el traspaso de la Presidencia Pro Tempore del Mercosur de Brasil a Paraguay, en un contexto marcado por el debate sobre el futuro del bloque y su rol en un escenario internacional cambiante.
