Con la llegada de las temperaturas más altas y el aumento del caudal, comenzó en el río Dulce la temporada de desove, un fenómeno natural clave para la reproducción de los peces y el equilibrio del ecosistema.
El desove es el proceso mediante el cual los peces se reproducen. Durante este período, las hembras liberan sus huevos en el agua y los machos los fecundan. Muchas especies migran río arriba buscando zonas más tranquilas y con mejores condiciones para que los huevos puedan desarrollarse y dar origen a nuevos peces.
Este momento del año es fundamental para la vida del río, ya que garantiza la renovación de las especies y la continuidad de la fauna ictícola. Por eso, durante la temporada de desove suelen establecerse controles y restricciones a la pesca, con el objetivo de proteger a los peces y permitir que completen su ciclo reproductivo.
Cuidar el río Dulce en esta etapa es una responsabilidad compartida. Respetar las normas y evitar la pesca ilegal ayuda a preservar este fenómeno natural y a asegurar que las futuras generaciones puedan seguir disfrutando de la riqueza ambiental que ofrece el Dulce santiagueño.
