“Tendrás más peligro”: la advertencia de Mercedes sobre la falta de confiabilidad en la F1

La Fórmula 1 se prepara para uno de los cambios técnicos más profundos de su historia y, con él, podría regresar un viejo protagonista: la fiabilidad. De cara a la temporada 2026, la nueva normativa sobre motores y tecnología promete alterar el equilibrio competitivo y devolver a las carreras un nivel de incertidumbre que en los últimos años había quedado relegado.

Andrew Shovlin, director de ingeniería de pista de Mercedes, advirtió que la magnitud del reglamento que entrará en vigor hará “muy difícil” alcanzar los actuales estándares de confiabilidad, al menos en los primeros años. “Tendrás más peligro porque será complicado que estos coches sean fiables al principio”, señaló el ingeniero británico en declaraciones al portal especializado The Race.

La F1 llega a este punto tras dos temporadas con un nivel de fiabilidad casi perfecto. En las últimas pretemporadas, incluso, no se registraron banderas rojas por fallas técnicas en los primeros días de pruebas, un reflejo del altísimo desarrollo alcanzado por los equipos. “Hay diez escuderías que ensamblan coches con entre 8.000 y 9.000 componentes y logran que funcionen de manera fiable durante días. Es una hazaña impresionante”, explicó Shovlin. Sin embargo, remarcó que el salto tecnológico de 2026 cambiará ese escenario.

El nuevo reglamento establece unidades de potencia con una distribución cercana al 50% entre el motor V6 convencional y la energía eléctrica, lo que obligará a utilizar baterías de mayor capacidad y diseños completamente nuevos. Aunque se eliminará el complejo MGU-H, los monoplazas no podrán probarse en condiciones reales hasta enero de 2026, lo que incrementa el riesgo de fallas en el inicio del campeonato.

La historia respalda esta advertencia. Cada gran cambio técnico en la F1 trajo consigo un aumento en los abandonos: en 2014, con la llegada de los motores híbridos V6 turbo, la tasa de retiros fue del 20,8%; en 2017, con los coches más anchos y de mayor carga aerodinámica, se elevó hasta el 23%; y en 2022, con el debut del efecto suelo, alcanzó el 16,9%. En contraste, en las dos últimas temporadas el abandono total se redujo a apenas el 10,5%, mayormente por accidentes o errores de los pilotos.

A este contexto se suma un calendario de pruebas ajustado. Los equipos contarán con solo nueve días de ensayos oficiales —uno en Barcelona y dos en Bahréin— además de jornadas promocionales y de demostración con kilometraje limitado. Este escaso margen para detectar y corregir problemas antes del debut en el Gran Premio de Australia podría hacer que las primeras carreras sean especialmente imprevisibles.

Así, la Fórmula 1 2026 se encamina a una etapa en la que la fiabilidad volverá a ser un verdadero “factor diferenciador”. Un elemento capaz de cambiar el rumbo de un Gran Premio en segundos y de añadir una dosis extra de drama y emoción a una categoría que se reinventa una vez más.

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