Una empleada de comercio de la zona céntrica vivió un angustiante momento, cuando un prestamista se presentó en su lugar de trabajo para exigirle el pago de una deuda que, según la mujer, fue cancelada hace meses. Ante la gravedad de las amenazas recibidas, la víctima radicó la denuncia en la Comisaría 1°.
El incidente tuvo lugar en una juguetería ubicada sobre calle Mitre. De acuerdo con el relato de la denunciante, el acusado —identificado como de apellido Parra— irrumpió en el local exigiéndole la entrega inmediata de $400.000, alegando que se trataba de un saldo pendiente de un préstamo anterior.
La víctima detalló ante las autoridades el historial del compromiso financiero para demostrar que ya no debe dinero al prestamista. Según precisó, el préstamo original data de noviembre del año pasado, cuando Parra le habría entregado la suma de $200.000.
La mujer afirmó haber cumplido con el pago de 8 cuotas de $63.000 (lo que totaliza $504.000). Montos que eran entregados a un cobrador identificado como Martín Silva.
La última cuota fue abonada en abril; sin embargo, Parra sostiene que aún restan dos cuotas y que, debido al retraso, los intereses elevaron la cifra a los $400.000 reclamados actualmente.
Amenazas en el lugar de trabajo y medidas judiciales
El conflicto escaló cuando la empleada se negó a pagar, argumentando que el préstamo ya estaba cancelado. Ante esto, el prestamista le amenazó con mandar a sus empleados a que se “encarguen” de ella, en caso de no pagarle.
El hecho fue informado de inmediato a la fiscal de turno, la Dra. Belkis Alderete, quien tomó cartas en el asunto ante el temor manifestado por la trabajadora. La fiscalía ordenó que se notifique formalmente al acusado de una serie de medidas restrictivas, prohibiéndole cualquier tipo de contacto o acercamiento a la víctima mientras avanza la investigación por presuntas amenazas y extorsión.
