Mientras la mayoría de los hogares celebraba la Nochebuena, en el Hospital Regional Ramón Carrillo la madrugada de Navidad tuvo un brillo especial. Entre guardias intensas, lluvia persistente y un equipo que no bajó los brazos, dos bebés se convirtieron en los primeros nacimientos del 25 de diciembre de 2025, regalando sonrisas y esperanza en una noche cargada de emoción.
La Dra. Silvina Ariza, médica responsable del servicio de Maternidad durante la Nochebuena, contó a la prensa local que la guardia fue “movida, pero muy gratificante”, y destacó el compromiso del personal que trabajó sin pausa para acompañar cada llegada.

El primer nacimiento se produjo a la 1.38 de la madrugada, mediante una cesárea de urgencia debido a una alteración en el bienestar fetal. Se trata de un bebé varón prematuro que permanece internado y bajo cuidados especiales en el servicio de Neonatología, evolucionando favorablemente.
Poco después, a las 2.22, la maternidad volvió a llenarse de alegría con el nacimiento de un varón de término, por parto normal. Su nombre no pasó desapercibido: Jesús, un guiño cargado de simbolismo para la fecha. El recién nacido se encuentra en perfecto estado de salud y ya descansa junto a su mamá en la sala.

“Han nacido varones. Es una nueva era de varones, y encima con nombres bíblicos: Jesús, José… todos así”, comentó entre sonrisas la Dra. Ariza, al remarcar las coincidencias que dejó la madrugada navideña.
A pesar de la tormenta que acompañó la noche, la actividad en el hospital no se detuvo. La profesional señaló que la guardia se mantuvo completa y que aún quedaban madres en trabajo de parto y en observación. “Hay más Jesús y José en camino”, bromeó, reflejando el clima de calidez que se vivió en el servicio.
