Una frase breve pero cargada de una angustia infinita, resume el sentir de una familia que en apenas unos meses ha tenido que despedir a sus dos grandes referentes. Este sábado se confirmó el fallecimiento de Nelda, la mujer que fue el sostén silencioso de un apellido emblemático para el deporte santiagueño.
Jorge Valoy, actual entrenador de Comercio, no ocultó su vulnerabilidad y compartió un mensaje que rápidamente se volvió el epicentro del afecto de amigos, colegas y dirigentes: “Viejita querida… me dejas con el alma destrozada… ahora vas a estar con mi viejito que seguro te está esperando allá arriba… me dejas un terrible dolor en el corazón… dame fuerzas para seguir… te fuiste mi reina, mi vida, la mujer que amo, mi todo… descansá en paz madre querida.”
La vida ha golpeado con una dureza inusual a los Valoy este 2025. Tras la partida de Luis Valoy a principios de año, la familia intentaba reconstruirse desde la ausencia. Sin embargo, el destino les reservaba otro golpe bajo: la partida de Nelda, esposa de Luis, madre de Jorge y Darío, y abuela de Jeremías.
La noticia no solo afecta el ámbito privado; ha generado una onda expansiva de conmoción en toda la provincia, donde el apellido Valoy es sinónimo de entrega y trayectoria. El impacto de la pérdida ha movilizado a todo el arco deportivo y social. Desde clubes locales hasta dirigentes de diversas instituciones han hecho llegar sus condolencias, entendiendo que Jorge y Darío atraviesan ese “duelo tras otro” que resulta tan difícil de procesar.
Hoy, la provincia llora a una madre y abuela, pero sobre todo, acompaña a una familia que hoy se queda sin sus dos guías terrenales, esperando que, como bien dijo Jorge, Nelda finalmente haya encontrado el reencuentro con su compañero de vida.
