Las intensas lluvias que azotaron la ciudad de La Banda durante toda la jornada del sábado transformaron el paisaje urbano, pero también el ánimo de los más pequeños. Lejos de buscar refugio, los niños y jóvenes de los barrios 25 de Mayo y Palermo decidieron desafiar al mal tiempo con un buen chapuzón, convirtiendo las calles anegadas en verdaderos centros de recreación improvisados.
En las esquinas de Uruguay y Catamarca, así como en el cruce de Deán Funes y Pueyrredón, el acumulado de agua formó grandes piletas callejeras que fueron rápidamente aprovechadas para mitigar el encierro y dar rienda suelta a la creatividad.
La escena en estas barriadas fue un despliegue de ingenio y alegría infantil, donde los chicos no dudaron en meterse al agua e incluso ensayar brazadas ante la mirada de los vecinos. Mientras algunos improvisaron partidos de fútbol acuático, otros utilizaron cualquier elemento que flotara para inventar tablas de surf y deslizarse por la superficie; la diversión se completó con juegos diseñados en el momento, transformando una jornada de clima adverso en una tarde de aventuras urbanas. Así, lo que para muchos adultos representó una complicación logística, para los más jóvenes se convirtió en la oportunidad perfecta para disfrutar de un balneario propio en la puerta de sus casas.
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