Un tenso y violento episodio marcó el partido entre New Orleans Pelicans y Phoenix Suns disputado en el Smoothie King Center. José Alvarado y Mark Williams protagonizaron una pelea a golpes de puño en el centro de la cancha y ambos fueron expulsados, en una acción que rápidamente dio la vuelta al mundo por la notable diferencia de estatura entre los jugadores.
El incidente ocurrió cuando restaban poco más de dos minutos para el final del tercer cuarto, en el segundo duelo consecutivo entre ambos equipos por la temporada regular 2025-2026 de la NBA. Durante una jugada ofensiva de Phoenix, Williams le colocó una cortina a Alvarado cerca de la línea de tres puntos. El base de los Pelicans empujó al pívot con ambas manos para liberarse, lo que fue sancionado como falta personal.

Tras la infracción, Alvarado se acercó a los árbitros para reclamar y recibió un empujón por la espalda de Williams. La reacción fue inmediata: ambos jugadores se enfrentaron en el centro del campo e intercambiaron golpes, llegando incluso a verse un puñetazo del puertorriqueño que impactó en el rostro del jugador de los Suns.
La pelea no pasó a mayores gracias a la rápida intervención de compañeros y personal de seguridad. La diferencia física fue uno de los aspectos más comentados del altercado: Williams, con sus 2,16 metros de altura, supera por 33 centímetros a Alvarado, que mide 1,83, aunque eso no impidió que el cruce se tornara físico.
Luego de revisar la acción, el cuerpo arbitral decidió expulsar a ambos por conducta antideportiva. En ese momento, el marcador favorecía a Phoenix por 87 a 83.
Más allá del escándalo, los Suns terminaron imponiéndose por 123 a 114, completando la barrida en la serie de dos partidos jugados en Nueva Orleans.
La pelea eclipsó en gran parte el desarrollo deportivo del encuentro. Hasta el momento, la NBA no emitió un comunicado oficial sobre posibles sanciones adicionales, aunque se espera que la liga investigue el hecho y determine si habrá suspensiones o multas para los involucrados.
