La cantante Lourdes Fernández atraviesa uno de sus momentos más difíciles. Tras un año marcado por la exposición de situaciones de violencia de género, la artista volvió a encender las alarmas entre sus seguidores luego de compartir una serie de mensajes cargados de angustia en sus redes sociales.
El motivo del reciente quiebre emocional de Lourdes tiene nombre propio: el fallecimiento de su amiga y bajista, Ariana Falcó Aureli. Esta pérdida impactó de manera profunda en la cantante, quien manifestó sentirse sumamente frágil ante la noticia.
Mabel, madre de la artista, brindó detalles en una entrevista con Lape Club Social y reflejó el crudo pensamiento de su hija: “Le pegó muy mal. Me dijo que podía haber sido ella”, confesó Mabel, haciendo alusión a que la muerte de su amiga la llevó a replantearse los duros episodios que vivió recientemente con su expareja.

Entre el brillo del escenario y la lucha interna
A pesar de su estado emocional, Lourdes continúa demostrando su profesionalismo. Según su entorno, la cantante sigue cumpliendo con sus compromisos laborales y manteniendo su luz artística frente al público. Sin embargo, en la intimidad, el proceso de recuperación es complejo: La artista continúa bajo asistencia médica y psicológica para procesar los traumas recientes. Tras pasar las fiestas en familia, su círculo íntimo se mantiene en alerta para brindarle el acompañamiento necesario. El dolor por la pérdida de su amiga se suma al estrés de la causa judicial contra su ex, quien fue detenido hace dos meses acusado de violencia de género y privación ilegítima de la libertad.
La situación de Lourdes pone de manifiesto la importancia de los tiempos de sanación emocional, incluso cuando las luces del espectáculo exigen seguir adelante. Por ahora, sus fans y su familia se mantienen cerca, brindando el apoyo que la “Bandana” necesita para superar este sensible período.
