Ni los años ni los obstáculos la detienen: Lidia, un ejemplo de dignidad

Hay historias que nos demuestran que la voluntad es el motor más grande que existe. Una de ellas es la de Lidia, una santiagueña de 73 años que, junto a su marido, sale cada fin de semana a ganarse la vida con una sonrisa y productos riquísimos.

Una lección de independencia y fe

Lidia no solo es una trabajadora incansable; es un ejemplo de superación personal. A pesar de los desafíos propios de la edad y de los cuidados que requiere, ella mantiene una autonomía que asombra. Con orgullo, cuenta cómo se encarga de las tareas del hogar, cocina y se las arregla sola para no depender de nadie: “Tengo un Dios que me da fuerza y me da poder”, afirma con una entereza que emociona.

Su historia es un llamado de atención para quienes se rinden: mientras muchos encuentran excusas, Lidia hace la masa para las empanadas, lava, plancha y mantiene su hogar en pie, esperando el momento de salir a pasear y trabajar junto a su compañero de vida.

Si querés colaborar con ella y, de paso, disfrutar de algo rico, podés encontrarla en la Costanera Diego Maradona esquina Salta, los sábados y domingos, de 16:00 a 00:00 hs. Entre las cosas riquisimas que vende pueden encontrar pochoclos, praliné, galletitas y golosinas.

Una invitación a la solidaridad

Ayudar a quienes tratan de sobrevivir honradamente es una de las acciones más nobles que podemos hacer. Comprarle a Lidia no es solo llevarse un paquete de pochoclos; es valorar el esfuerzo, la cultura del trabajo y la dignidad de nuestros adultos mayores. “Tal vez no cambies el mundo entero, pero con tu compra, hoy le vas a cambiar el día a ella.”

Tambien se puede colaborar con ella a traves de una cuenta, al alias Lidia071 a nombre de Marta Lidia Barraza.

¡Ayudanos a compartir esta nota! Que nadie en Santiago se quede sin conocer la historia de Lidia. Pasá por su puesto este fin de semana, saludala y apoyá su emprendimiento familiar.

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