Este martes 30 de diciembre se cumplen 21 años de la tragedia de República Cromañón, el incendio ocurrido durante un recital de Callejeros que dejó 194 personas fallecidas y más de 1.400 heridas, marcando uno de los episodios más dolorosos de la historia reciente del país.
Según pudo averiguar Info Del Estero, familiares y sobrevivientes llevarán adelante una jornada de homenaje y memoria en la Ciudad de Buenos Aires. A las 18 horas se celebrará una misa en la Catedral Metropolitana, mientras que desde las 19.30 está prevista una marcha que partirá desde Plaza de Mayo hacia el Santuario de Cromañón, ubicado en las inmediaciones de la estación Once. Allí, a partir de las 20.30, se realizará el acto central.
Las actividades incluirán además expresiones artísticas y musicales, con presentaciones en vivo en distintos puntos del recorrido, como parte de una consigna que se repite año tras año: recordar, exigir justicia y evitar el olvido.
La tragedia ocurrió el 30 de diciembre de 2004, cuando una bengala encendió material inflamable del techo del local, lo que generó un incendio y una nube de humo tóxico en un espacio que se encontraba claramente sobrepasado de público. La mayoría de las víctimas murió por asfixia, en medio de salidas cerradas y graves irregularidades en los controles.
Con el paso de los años, el caso atravesó múltiples procesos judiciales, con condenas a funcionarios, responsables del local y revisiones posteriores que derivaron en nuevas sentencias. También tuvo un fuerte impacto político, que incluyó la destitución del entonces jefe de Gobierno porteño.
Una santiagueña entre las víctimas
Entre quienes perdieron la vida aquella noche se encuentra Valeria Santillán, una joven santiagueña que en ese entonces tenía 22 años. Hija de un vecino oriundo de Tintina, su historia sigue siendo recordada por su familia y por la comunidad santiagueña como símbolo del dolor que dejó Cromañón en todo el país.
Según contó su papá a Info del Estero en una entrevista anterior, aquél día Valeria había cambiado sus planes a último momento y asistió al recital sin imaginar lo que ocurriría minutos después. Murió por asfixia y dejó dos hijos pequeños.
