Un año de la muerte de Jorge Lanata: su esposa habló del duelo, la exposición pública y el legado del periodista

A un año del fallecimiento de Jorge Lanata, su esposa, la abogada Elba Marcovecchio, brindó un extenso testimonio sobre el proceso de duelo, el impacto de la exposición mediática y el legado del reconocido periodista y escritor. Las declaraciones fueron realizadas en una entrevista exclusiva concedida a Lupe Torres del diario La Nación, publicada en el marco del aniversario de su muerte.

El encuentro tuvo lugar en el estudio jurídico de Marcovecchio y se extendió durante varias horas. Allí, la viuda de Lanata se refirió con profundidad a la ausencia, al dolor cotidiano y a la dificultad de poner en palabras lo vivido desde la pérdida. “Es muy difícil verbalizarlo. Todavía no lo puedo decir en primera persona”, expresó al medio nacional, al tiempo que contó que se refugió en el trabajo y en el acompañamiento a sus hijos, Allegra y Valentino.

En diálogo con La Nación, Marcovecchio relató que atraviesa el duelo con acompañamiento terapéutico y sostuvo que la pérdida no es solo la ausencia física, sino “la presencia constante de la ausencia”. “Es la silla vacía en el desayuno, el abrazo sin destinatario”, describió, y reconoció que aún no pudo visitar el cementerio donde descansan los restos de Lanata.

Durante la entrevista, también recordó la faceta más íntima del periodista, especialmente su vínculo con la familia. Según contó, Lanata disfrutaba profundamente de la vida familiar, de compartir tiempo con los hijos y de los encuentros cotidianos. “Le gustaba la vida en familia, quería vivir”, señaló, destacando su interés por la lectura, el análisis de la realidad y el intercambio de ideas.

Marcovecchio hizo referencia además al cariño que el periodista mantenía con su público. “Amaba a la gente”, afirmó, y recordó que nunca se negaba a una foto o a un saludo, incluso cuando estaba cansado. En ese sentido, remarcó que su compromiso con la verdad y con la realidad del país fue una constante en su vida profesional.

Consultada sobre los prejuicios que enfrentó tras la muerte de su esposo, la abogada reconoció que existieron miradas críticas hacia su figura, especialmente por la diferencia de edad, aunque sostuvo que esas opiniones parten del desconocimiento. “Yo sé quién era Jorge. ¿Cómo no me iba a enamorar de él?”, expresó.

En el tramo final de la entrevista, Marcovecchio habló sobre los últimos días del periodista y admitió que hasta el final mantuvo la esperanza de una recuperación. También reveló que Lanata tenía proyectos pendientes, entre ellos la escritura y la posibilidad de pasar más tiempo en Uruguay.

Finalmente, al referirse al legado de Jorge Lanata, destacó su defensa de la verdad y su convicción de que el futuro debía construirse en la Argentina. “Creía en la verdad como valor. Esa fue su gran batalla”, concluyó.

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