La FIFA evalúa una reforma profunda en la regla del fuera de juego con el objetivo de favorecer un fútbol más dinámico y con mayor cantidad de goles. Así lo confirmó públicamente Gianni Infantino durante su participación en el World Sport Summit celebrado en Dubái, donde volvió a poner en escena la denominada “ley Wenger”.
“Seguimos examinando las reglas, preguntándonos cómo podemos hacer que el juego sea más ofensivo, más atractivo”, señaló el presidente de la FIFA, al explicar que el organismo estudia modificar la interpretación actual del offside, una de las normas más debatidas en la era del VAR.
La propuesta, impulsada por Arsène Wenger —actual jefe de Desarrollo Global del Fútbol en la FIFA—, plantea que un jugador solo sea sancionado en fuera de juego cuando esté completamente por delante del penúltimo defensor, y no por una mínima parte del cuerpo, como sucede hoy. De prosperar, el cambio eliminaría decisiones milimétricas que actualmente definen muchas jugadas mediante trazados digitales.
Infantino destacó que este análisis se enmarca dentro de la evolución tecnológica del arbitraje. “Introdujimos el VAR para que el fútbol fuera más justo, para dar al árbitro la posibilidad de corregir errores evidentes”, recordó, y agregó que la tecnología continuará perfeccionándose para ayudar a tomar decisiones correctas.
Si bien la ley Wenger todavía se encuentra en fase de prueba, el debate ya se reactivó a nivel mundial por el impacto que podría tener en el desarrollo del juego, el posicionamiento defensivo y la cantidad de goles.
De cara al Mundial 2026, que se disputará en Estados Unidos, México y Canadá, la FIFA también prevé ampliar el uso de la tecnología arbitral. Así lo confirmó Pierluigi Collina, jefe de árbitros del organismo, quien adelantó que se evalúa la intervención tecnológica en jugadas de córner y en la revisión de segundas tarjetas amarillas. “Sería una lástima que una competición se defina por un error involuntario y no por lo que hacen los jugadores en el campo”, afirmó el italiano.
Además, Infantino indicó que la entidad analiza medidas para reducir las pérdidas de tiempo y agilizar los partidos. “Estamos evaluando alternativas para evitar demoras innecesarias”, sostuvo, con el objetivo de minimizar interrupciones y mejorar el espectáculo.
Mientras tanto, la posible modificación del fuera de juego promete convertirse en uno de los grandes temas de discusión del fútbol mundial en los próximos meses.
