Este miércoles, el programa La Mañana de Info recibió en el estudio a José y Alejandra Cesca, hermanos de Joaquín Cesca, imputado en la causa que investiga la muerte de Luciana Torres. La visita se dio en el marco del derecho a réplica, luego de que el día de ayer el programa recibiera a familiares de la joven fallecida, quienes reclamaron justicia al cumplirse un año de su muerte.
José Cesca se sentó junto a Leo y Luana y leyó un extenso descargo desde su teléfono celular, en el que respondió punto por punto a las declaraciones realizadas por el abogado Sebastián Robles y por una de las hermanas de Luciana durante la emisión anterior. Más tarde, se sumó Alejandra Cesca, quien también brindó su testimonio.

“El mito de las cámaras”
Durante su intervención, José cuestionó lo que denominó “el mito de las cámaras”, responsabilizó a amigas de Luciana por la difusión de determinadas versiones y aseguró contar con audios que, según expresó, desmienten algunas acusaciones. Además, denunció la existencia de campañas de odio en redes sociales, con participación de cuentas anónimas, y rechazó enfáticamente que su hermano sea “hijo del poder”.
En ese sentido, explicó que su madre es docente de la Universidad Nacional de Santiago del Estero y recordó que ha participado de marchas en defensa de la educación pública. También afirmó que su familia cumplió con todas las instancias solicitadas por la Justicia, incluyendo la entrega de muestras de ADN, y sostuvo que Joaquín Cesca es utilizado como “chivo expiatorio por presión mediática”.
“A mi hermano no lo dejaron hacer el duelo”
José manifestó que decidió presentarse públicamente en lugar de su hermano debido al nivel de hostigamiento recibido durante el último año. Relató que reside en Córdoba y que debió interrumpir su vida cotidiana por las amenazas y mensajes de odio, y sostuvo que Joaquín “no pudo hacer el duelo” por lo ocurrido. “Para mí no hay dudas de que Luciana se suicidó”, afirmó.
También cuestionó a los medios de comunicación, a quienes acusó de “ensuciar” a su familia al difundir imágenes y datos de una persona imputada, y reclamó mayor responsabilidad periodística. En ese marco, pidió que la investigación se centre en esclarecer la muerte de Luciana y no únicamente en acusar a su hermano, planteando interrogantes sobre cómo podría haberse cometido un femicidio si, según indicó, Joaquín no ingresó al edificio.

Alejandra Cesca, por su parte, sostuvo que los apellidos de su familia fueron utilizados como parte de una narrativa que, según dijo, “funciona” en la opinión pública. Aseguró que ninguno de los integrantes de su familia posee privilegios ni posiciones de poder, y que tampoco tenía un vínculo cercano con Luciana.
La denuncia previa de Joaquín sí existe
Reconoció que Joaquín Cesca tuvo una denuncia previa por violencia de género con otra pareja, pero aclaró que no prosperó judicialmente tras la presentación de un audio que descartó violencia física. Señaló que su hermano es “una persona común”, con conflictos de pareja habituales, y que parte de esas diferencias estaban relacionadas con proyectos de vida: “Ella quería tener hijos y él no”.
Respecto a la causa judicial, Alejandra indicó que se realizaron tres informes de autopsia y cuestionó la difusión “selectiva” de información del expediente. Aseguró que Joaquín nunca instigó a Luciana a quitarse la vida y que, por el contrario, en mensajes previos le pidió que no lo hiciera. “Es más fácil creer que a alguien le quitaron la vida que aceptar que se la quitó”, expresó.
Ambos coincidieron en señalar al abogado de la familia de Luciana como responsable de iniciar una campaña pública que, según afirmaron, derivó en amenazas, estigmatización y desinformación. Finalmente, remarcaron que continuarán esperando el avance de la causa judicial y reclamaron que la investigación se desarrolle con objetividad y respeto hacia todas las partes involucradas.
