La Justicia de Salta solicitó la detención del joven acusado de haber abusado sexualmente de una niña wichí de 12 años, luego de confirmarse que el sospechoso tiene 19 años y no 14, como se informó inicialmente. El caso es investigado como abuso sexual con acceso carnal y el imputado se encuentra prófugo.
La situación tomó mayor visibilidad esta semana cuando la menor se encadenó frente a la Ciudad Judicial de Tartagal, manifestando su temor a que la obligaran a interrumpir su embarazo, que cursa actualmente de cinco meses.
Según informó el medio Salta 12, el pasado 27 de noviembre la fiscal Lorena Martínez, a cargo de la Fiscalía de Violencia Familiar y de Género, corrigió la carátula de la causa tras constatar la verdadera edad del acusado y solicitó su inmediato arresto. El joven es sobrino de la actual pareja del padre de la víctima.
Cuando fue citado por la fiscalía, el padre de la niña sostuvo que su hija mantenía una relación “consentida” con el acusado y confirmó el embarazo. No obstante, desde el Ministerio Público Fiscal recordaron que toda relación sexual con menores de 13 años constituye un delito, independientemente de cualquier manifestación de consentimiento.
Desde el Hospital Juan Domingo Perón de Tartagal informaron que la niña concurrió a controles prenatales, donde se le explicó su derecho legal a la interrupción del embarazo, opción que la menor rechazó en dos oportunidades.
En la causa intervienen diversos organismos del Estado, entre ellos la Asesoría General de Incapaces, la Secretaría de Primera Infancia, la Secretaría de Asuntos Indígenas y la Defensoría de Violencia Familiar y de Género, que trabajan de manera articulada para garantizar la protección integral de la menor.
La investigación continúa en curso, mientras se intensifica la búsqueda del acusado para ponerlo a disposición de la Justicia.
