Elon Musk volvió a sacudir el tablero económico global al convertirse en la primera persona en la historia en superar los USD 600.000 millones de patrimonio. El empresario estadounidense alcanzó una fortuna estimada en USD 677.000 millones, estableciendo una marca inédita entre las grandes fortunas del planeta y consolidando su posición como el hombre más rico del mundo.
El salto patrimonial está directamente ligado a la nueva valuación de SpaceX, la compañía aeroespacial fundada por Musk, que alcanzó un valor estimado de USD 800.000 millones. A comienzos de junio de 2024, la empresa concretó una oferta de recompra de acciones que duplicó su valuación en menos de un año: pasó de USD 400.000 millones a USD 800.000 millones, acelerando de forma decisiva el crecimiento de la fortuna de su fundador.
Musk posee el 42% de SpaceX, participación que hoy representa unos USD 336.000 millones. Solo este incremento le permitió sumar alrededor de USD 168.000 millones a su patrimonio en un corto período. En paralelo, inversores del sector señalaron que la compañía evalúa una posible salida a bolsa en 2026, aunque incluso sin ese paso, SpaceX ya se posiciona como el activo más relevante dentro del entramado financiero del magnate.

Sin embargo, la expansión de la fortuna de Musk no se explica únicamente por el negocio aeroespacial. El empresario mantiene una participación cercana al 12% en Tesla, valuada en torno a los USD 197.000 millones, que continúa siendo uno de los pilares centrales de su riqueza.
A ese monto se suman las opciones sobre acciones vinculadas al CEO Performance Award de 2018. No obstante, su valuación fue reducida a USD 69.000 millones tras una anulación judicial en Delaware, resolución que aún espera definición en la Corte Suprema de ese estado.
Por último, aparece xAI Holdings, la firma de inteligencia artificial impulsada por Musk. La empresa se encuentra en negociaciones para captar fondos con una valuación estimada en USD 230.000 millones, lo que agrega cerca de USD 60.000 millones adicionales al patrimonio del empresario gracias a su participación mayoritaria.
Con SpaceX, Tesla y xAI como ejes de su imperio, Elon Musk no solo redefine los límites de la riqueza personal, sino que marca un punto de inflexión histórico en la concentración de capital a escala global.
