La Justicia imputó al empresario Guillermo Tofoni, uno de los principales promotores del modelo de Sociedades Anónimas Deportivas (SAD) en el fútbol argentino y cercano al gobierno de Javier Milei, en el marco de una investigación por presunto lavado de dinero. La causa también involucra al empresario estadounidense Foster Gillet y a operaciones vinculadas con el club Estudiantes de La Plata, presidido por Juan Sebastián Verón.
La investigación es llevada adelante por el fiscal en lo Penal Económico Emilio Guerberoff, con intervención del juez Marcelo Aguinsky, a partir de una denuncia presentada por el fiscal Guillermo Marijuán. Según el expediente, se analizan distintas operaciones financieras y deportivas realizadas en el marco del acuerdo entre Gillet y Estudiantes, así como su impacto en otros clubes.
Tofoni se convirtió en una figura clave para el oficialismo en su intento de impulsar la privatización del fútbol argentino mediante las SAD. Muy cercano al exgobernador y actual funcionario Daniel Scioli, fue quien presentó a Foster Gillet ante Juan Sebastián Verón y facilitó su desembarco en el club platense.
Gillet había prometido invertir decenas de millones de dólares en Estudiantes y, como parte del acuerdo, adquirió el pase del mediocampista Cristian Medina, proveniente de Boca Juniors, por una suma cercana a los 15 millones de dólares, cifra considerada elevada para el mercado local. El jugador fue cedido posteriormente al Pincha.
Además, el empresario norteamericano había avanzado en negociaciones por los pases de Rodrigo Villagra, Valentín Gómez y Ezequiel Piovi, aunque esas operaciones finalmente se frustraron. Con el correr de los meses, Gillet dejó de cumplir con los compromisos asumidos, se retiró del proyecto y dejó a Estudiantes con una elevada masa salarial, lo que marcó el inicio del quiebre del acuerdo.
La abrupta salida de Gillet también impactó de lleno en el impulso de las SAD, llevando al gobierno nacional a poner en pausa la iniciativa. En el marco de la causa judicial, el fiscal ordenó el levantamiento del secreto fiscal de Tofoni y Gillet, así como el levantamiento del secreto bancario de los clubes involucrados, Boca Juniors y Estudiantes de La Plata.
La investigación continúa en curso y busca determinar el origen y destino de los fondos utilizados en las operaciones, así como eventuales responsabilidades penales de los empresarios imputados.
