En una noche donde la identidad colectiva fue la clave, Ciclista Olímpico derrotó a Platense por 94 a 88. El equipo bandeño no solo se quedó con los dos puntos, sino que recuperó sensaciones positivas ante su público justo antes del duelo más esperado de la provincia.
Un primer tiempo de ajedrez
El inicio del juego en el “Vicente Rosales” mostró una paridad absoluta. Platense, apoyado en la efectividad de Guerrero y Woods, complicó los planes del local. Por el lado del “Negro”, la resistencia pasó por la pintura con el trabajo de Bressan y el aporte de Forestier. Al descanso, el 42-42 reflejaba un partido trabado y sin un dueño claro.

El quiebre del partido llegó en el complemento. Fue allí cuando Franco Vieta tomó las riendas del ataque: una ráfaga de 9 puntos consecutivos rompió la paridad y le dio el mando psicológico a Olímpico.
A pesar de la tensión —que incluyó la expulsión de Ascanio por protestas—, el equipo dirigido por la dupla técnica supo mantener el eje. La victoria se cimentó en un podio de rendimientos altos: Franco Vieta: 21 puntos (Goleador del partido), Facundo Bressan: 17 puntos y 7 rebotes y Mc Kinney: 17 puntos, aportando energía en el cierre.
El 27 en la mira
Este triunfo no es uno más. Con el aporte vital de Mijares y la regularidad de Forestier, Olímpico demostró que sabe sufrir y cerrar partidos ante rivales directos. La victoria funciona como la inyección anímica ideal para el clásico del próximo 27, donde el equipo buscará ratificar este crecimiento colectivo.
