Marcelo Moretti volvió a expresarse públicamente tras su salida de la presidencia de San Lorenzo y ratificó su confianza en que la Justicia revertirá lo que considera un proceso irregular. En medio de la crisis institucional que atraviesa el club, el expresidente calificó su desplazamiento como un “golpe de Estado” y cargó con dureza contra su sucesor, Sergio Costantino, designado tras la Asamblea Extraordinaria que siguió a la declaración de acefalía.
“La estoy peleando, pero más allá de la nulidad que pedí del acta de la Comisión Directiva del 16 de diciembre, técnicamente tengo que respetar los procesos estatutarios y hoy soy expresidente. Estoy seguro de que la Justicia me va a dar la razón”, expresó Moretti en diálogo con Radio La Red, pese al primer revés judicial recibido por parte del Juzgado N°51.
El empresario confirmó que insistirá con la impugnación de la acefalía y anticipó nuevos pasos legales: “Vamos a pedir que reconsideren la sentencia y, si se mantiene el rechazo, iremos a la Cámara Civil. El viernes podríamos tener una resolución”, señaló con expectativa.
Moretti volvió a insistir en que su salida fue antidemocrática y responsabilizó directamente a Costantino. “Hay un proceso democrático que respetar. A mí me eligió la gente y me sacan después de dos años de gestión. Esto fue pergeñado por Sergio Costantino”, acusó. Además, cuestionó con dureza la legitimidad de su sucesor: “A Costantino no lo eligió nadie, salió tercero en las elecciones, la gente no lo quería ni ver. Fue el secretario que firmó todos los desastres de la gestión anterior, el que firmó con el fondo suizo”.
En ese sentido, utilizó una comparación contundente para graficar su crítica: “Imaginate lo malo que es Costantino que en dos días Matías Lammens casi le gana. Lammens es un BMW y Costantino un Fiat 600 yendo a Mar del Plata”, lanzó, en referencia al ajustado desenlace de la votación que impidió el regreso del exmandatario.
Respecto a la postura de la AFA, Moretti aseguró que desde la conducción encabezada por Claudio Tapia consideran injusta su salida, aunque aclaró que no intervendrán: “Ellos creen que lo que me están haciendo está mal, pero no se pueden meter. Hay que respetar los procesos estatutarios del club”.
Finalmente, el expresidente defendió su gestión y remarcó su aporte económico a la institución. “Mi gobierno fue bueno. En estos dos años puse 400 mil dólares de mi bolsillo y desde 2010 vengo poniendo plata. Si San Lorenzo me tuviera que devolver lo que aporté, tendría que darme una parte del estadio. Jamás reclamé un peso”, concluyó.
