La investigación por el asesinato de Emilse Camila Barrera, ocurrido en noviembre en la ciudad de Frías, tuvo un giro judicial importante para la familia de la joven. La fiscal Natalia Simoes agravó la imputación contra Eduardo Pallares, quien ahora enfrenta cargos por homicidio calificado por femicidio, delito que prevé como única pena la prisión perpetua.
La decisión se produjo tras el avance de la investigación y la incorporación de nuevas pruebas que, según el Ministerio Público Fiscal, permiten encuadrar el hecho dentro de la figura más severa contemplada por el Código Penal argentino. Hasta el momento, Pallares estaba acusado por homicidio simple, cuya escala penal va de 8 a 25 años de prisión.
El crimen y la reconstrucción de los hechos
Emilse Camila Barrera tenía 18 años y fue hallada sin vida el 9 de noviembre, en inmediaciones de la Ruta Nacional 157, dentro del ejido urbano de Frías. De acuerdo con la hipótesis fiscal, la joven se había encontrado con el imputado tras haber acordado un encuentro sexual a cambio de dinero. El ataque ocurrió apenas dos días después de que la víctima alcanzara la mayoría de edad.

La acusación sostiene que Pallares la asesinó mediante estrangulamiento, utilizando la correa del llavero de su motocicleta. Luego del crimen, siempre según la investigación, el acusado se retiró del lugar, se duchó en su domicilio y asistió a una cena familiar, intentando retomar una rutina normal tras el hecho.
Pruebas incorporadas y agravamiento de la imputación
Entre los elementos que resultaron determinantes para el cambio de calificación legal figuran registros de cámaras de seguridad que muestran a Pallares junto a Emilse Camila desplazándose hacia la zona donde posteriormente fue encontrado el cuerpo. A esto se suman informes de antenas de telefonía celular que ubican los teléfonos de ambos en el mismo lugar y franja horaria.
También se incorporó un informe socioambiental que describe la situación de extrema vulnerabilidad en la que vivía la joven. Los profesionales intervinientes señalaron un contexto atravesado por la orfandad, el consumo problemático de sustancias y la exposición a ámbitos de nocturnidad y explotación, aspectos que la fiscalía consideró relevantes para sostener la figura de femicidio.
Investigación en curso y conmoción social
En paralelo a la causa principal, la fiscalía avanza sobre un posible entramado de consumo y comercialización de drogas y explotación sexual que rodeaba el entorno de la víctima. En ese marco, ya prestaron declaración amigas, remiseros, adultos y personas que compartieron con Emilse en los días previos al crimen, incluso cuando aún tenía 17 años.
