El exintendente de la ciudad de Pinto, Emilio Rached, fue condenado por el Tribunal Oral Federal de Santiago del Estero tras ser hallado culpable de los delitos de malversación de caudales públicos, peculado y abuso de autoridad.
La sentencia impuso una pena de tres años de prisión de ejecución condicional, más 2 años y 6 meses para su secretaria, junto con la inhabilitación perpetua para ocupar cargos públicos, una de las sanciones más severas en términos políticos.
Además, la Justicia ordenó el decomiso de los efectos del delito y condenó al exfuncionario al pago de $5.143.590 por el perjuicio ocasionado al Estado.
Durante el debate oral, se determinó que Rached desvió fondos destinados a la realización de obras públicas en la ciudad de Pinto, durante la presidencia de Mauricio Macri, recursos que tenían como finalidad mejorar la infraestructura básica y promover el desarrollo comunitario en distintos barrios de la localidad.
El dinero en cuestión provenía de partidas nacionales enviadas por la Secretaría de Infraestructura Urbana del entonces Ministerio del Interior, Obras Públicas y Vivienda, y estaba específicamente asignado a proyectos de mejora urbana que no se ejecutaron conforme a lo previsto.
En el juicio, la fiscalía sostuvo que el exjefe comunal utilizó su rol como máxima autoridad municipal para disponer de manera irregular de los fondos públicos y había solicitado una pena mayor, de cuatro años y seis meses de prisión, aunque el tribunal resolvió una condena menor en cuanto al tiempo de la pena, manteniendo la inhabilitación de por vida para ejercer funciones públicas.
