El consumo aparente de carne vacuna per cápita fue equivalente a 46,8 kilos/año en el promedio de enero-septiembre de 2024, ubicándose 12,3 por ciento por debajo del promedio correspondiente a enero-septiembre de 2023 (6,6 kilogramos menos por habitante por año).
La estimación fue realizada por la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y derivados de la República Argentina (Ciccra) en su informe mensual correspondiente al mes de septiembre.
“Este es el nivel de consumo más bajo registrado en los últimos 26 años”, concluye la entidad empresaria. Comparado con el promedio anual de consumo en el período enero-septiembre de los últimos doce años, se observa que los registros más altos corresponden al período 2013/2015, en el orden de los 60 kilogramos anuales per cápita (62,8 kg en 2013, 58,5 kg en 2014 y 60 kg en 2015).
En los años siguientes se observa un constante descenso, hasta alcanzar un piso de 48,6 kg por habitante por año en 2021. Lugo viene un repunte en los dos años siguientes, trepando a 53,3 kg en el promedio enero/septiembre, con respecto a lo cual se produce la caída en los primeros nueve meses de este año del 12,3 por ciento, promediando 46,8 kg anuales por persona. Esto es, 22,6 por ciento menos que en 2014.
Cuando se considera el promedio móvil de los últimos doce meses (es decir, octubre 2023 hasta septiembre 2024), el nivel de consumo anual por habitante todavía está en 47,5 kilogramos y la caída es inferior a la medición anterior (10,9 por ciento abajo del promedio registrado en septiembre del año pasado).
Producción
En los primeros nueve meses de 2024 se produjeron en el país 2,34 millones de toneladas de carne vacuna (res con hueso). Esto representó una caída de 6,4 por ciento con relación a enero-septiembre de 2023. Puesto en términos absolutos, la retracción de la oferta de carne vacuna fue de 159,8 mil toneladas.
Ciccra estimó que la industria frigorífica habría vendido en el exterior 689,8 mil toneladas de carne vacuna en el período analizado, es decir 7,8 por ciento más que en enero-septiembre del año pasado. Expresado en términos absolutos, las exportaciones se habrían incrementado en 50,0 mil toneladas. Y con estos guarismos, el consumo interno aparente de carne vacuna habría sido equivalente a 1,6 millones de toneladas de res con hueso en lo que transcurrió del año, resultando 11,3 por ciento menor al total registrado en el mismo período del año pasado.
En términos absolutos la caída del consumo interno habría sido de 209,8 mil toneladas en el período enero-septiembre con respecto al año anterior. Y al colocarlo en la perspectiva histórica, resulta el nivel más bajo de los últimos veintiséis años.
Precios
El informe se Ciccra señala que el rubro Carnes y derivados exhibió un alza de precios en septiembre del 3,1 por ciento. Pero no por impacto del precio de los principales cortes vacunos, sino por la importante suba en los valores del pollo entero (5,2 por ciento) y de la caja de hamburguesas congeladas (7,5 por ciento) que entran en el mismo rubro.
Por el contrario, los precios de los cortes vacunos tuvieron una variación del uno por ciento en promedio, con el siguiente detalle: asado 1,7 por ciento, cuadril 1,3, nalga 1,2, carne picada común 0,4 y paleta, 0,4 por ciento.
Del mismo modo, la variación anual del precio de la carne (últimos doce meses) se mantiene muy por debajo del índice de precios al consumidor general: 152,1 contra 214 por ciento.
