(*Por Pablo Mirolo) En los próximos días, el Congreso de la Nación se apresta a tratar la ley de Presupuesto, que es la ley de leyes, sin dudas la ley más importante para todo gobierno, que fue presentada con bombos y platillos por el presidente Milei por cadena nacional semanas atrás, y recordada por el poco interés que presentó en la población, por los bajos niveles de audiencia, tanto televisivo como en redes sociales.
Recordemos que el gobierno nacional viene gobernando con el Presupuesto 2023, debido a que fines del año pasado, el reciente asumido Javier Milei, solicitó el no tratamiento del presupuesto 2024 en el Congreso, y la política como un gesto al nuevo presidente electo, se lo concedió.
Lo cierto es que; este nuevo tratamiento de la ley de presupuesto promete ser muy discutido y polémico en su debate, sobre todo por las provincias, quienes conjuntamente con los jubilados y la educación, fueron las que más perdieron frente a la motosierra de Milei en este 2024, y el próximo año de aprobarse el Presupuesto tal como lo mandó el Ejecutivo nacional, las provincias son las que mas sufrirían el ajuste fiscal del gobierno.
Según un informe de la Fundación Encuentro, elaborado por Guillermo Mitchel y Eduardo Setti, el Presupuesto 2025 de Argentina proyecta una recaudación total de $175 billones de pesos. Sin incluir ciertos impuestos, se estima que el 57,66% de esta recaudación debería dirigirse a las provincias.
Sin embargo, debido a tres asignaciones específicas, se prevé que las provincias perderán aproximadamente $6 billones de pesos, (equivalente a u$s 5.000 millones de dólares).
En el caso particular de Santiago del Estero perdería $233.738 billones de pesos, lo cual afectaría en demasía a las arcas provinciales y municipales.
Ahora cuáles serían esas asignaciones específicas que afectan a las provincias:
- 11% del IVA: Este porcentaje se destina a la seguridad social, limitando lo que las provincias reciben.
- Impuestos sobre Combustibles: La mayor parte de la recaudación de estos impuestos no se distribuye equitativamente entre las provincias.
- Monotributo: Solo el 30% de la recaudación se destina a las provincias, mientras que el 70% va a la administración nacional de la seguridad social.
Lo novedoso de esta situación actual con el gobierno de Milei, es que nunca las provincias vieron tan afectadas en las transferencias de partidas por parte de un gobierno nacional. Ya sea trasferencias directas como así también la eliminación de rubros como el Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID), el Fondo Compensador del Transporte, y el fenomenal ajuste, a cero, de partidas para obra publica.
Si el Gobierno nacional avanza en la transferencia de obligaciones a las provincias, las provincias deberán reclamar fondos que les pertenecen y que son “retenidos” por leyes y decretos que establecen asignaciones específicas a determinados recursos coparticipables.
Si esto no se revisa, y no existe una pelea férrea en el congreso nacional de los representantes provinciales y de los gobernadores en defensa de sus comprovincianos y del Federalismo, en el 2025, el superávit de las cuentas públicas nacionales lo pagaran las provincias, lo cual significaría menos recursos para educación, para salud, para generación empleo y obra pública.
Lamentablemente de concretarse esto, la casta que pagará el ajuste serán las provincias argentinas.
* Abogado. Ex Intendente de La Banda SDE. Ex Vicepresidente de Ferrocarriles Argentinos SE. Coordinador Federal del Partido Frente Renovador.