En el Gran Premio de Brasil, Max Verstappen consolidó su liderazgo en el Campeonato Mundial de Fórmula 1, logrando una victoria inesperada tras haber partido desde la posición 17. Con esta victoria, Verstappen amplía su ventaja a 62 puntos sobre su principal rival, el británico Lando Norris, quien aún conserva opciones matemáticas, pero no logró capitalizar una posición favorable en Interlagos.
La carrera en el circuito brasileño comenzó con Verstappen enfrentando varios desafíos, desde una posición de salida desventajosa hasta la amenaza de sanciones y cambios de motor. Sin embargo, el neerlandés mostró una capacidad estratégica y de resiliencia destacada, superando las dificultades en una jornada donde el clima y la gestión de los recursos fueron factores clave. Lando Norris, quien partía desde la pole position, no logró mantener el ritmo y terminó en la sexta posición, alejándose aún más en la contienda por el campeonato.
Verstappen se impuso no solo a Norris, sino también a otros competidores inesperados en el podio, como los pilotos de Alpine, Esteban Ocon y Pierre Gasly, quienes obtuvieron el segundo y tercer lugar respectivamente. La bandera roja, desplegada en un momento crítico, permitió a estos pilotos mantenerse en los primeros puestos, lo que representó un alivio para la escudería francesa en una temporada de altibajos.
La victoria de Verstappen en Brasil subraya su habilidad y determinación, recordando a figuras legendarias como Ayrton Senna, quien también hizo historia en este circuito. Con solo tres Grandes Premios restantes, Verstappen está a un paso de asegurar su cuarto título mundial, en un año donde su desempeño ha sido comparado con la precisión y capacidad de figuras como Michael Jordan en momentos decisivos.
