El legendario productor Quincy Jones, quien trabajó con artistas de la talla de Michael Jackson y Frank Sinatra, falleció a los 91 años, informó su agente Arnold Robinson. En el comunicado oficial no se especificó la causa de su fallecimiento, pero se destacó el impacto que dejó en la historia de la música.
“Con el corazón lleno, pero roto, debemos compartir la noticia del fallecimiento de nuestro padre y hermano Quincy Jones. Aunque esta es una pérdida enorme para nuestra familia, celebramos la gran vida que vivió y sabemos que nunca habrá otro como él”, expresó la familia en un comunicado difundido por el representante.
Quincy Delight Jones fue un prolífico trompetista, compositor, director de orquesta, arreglador y productor estadounidense. Conocido por su trabajo junto a Michael Jackson, fue el productor principal de discos icónicos como Thriller y Bad, además de ser la mente detrás de Off the Wall. A lo largo de su carrera, su música se extendió por géneros como el R&B, jazz y fusión, y trabajó junto a figuras como Frank Sinatra y en la composición de bandas sonoras para películas.
Jones recibió numerosos premios, entre ellos el Grammy Legend Award, el Premio Kennedy, la Medalla Nacional de las Artes y la Legión de Honor. En 1956, visitó Argentina como parte de la orquesta de Dizzy Gillespie, destacándose con tan solo 23 años por sus magistrales arreglos.
Quincy Jones y su legado con Michael Jackson
Uno de los puntos culminantes de su carrera fue su vínculo con Michael Jackson, a quien consideraba el mayor artista del siglo XX y para quien produjo grandes éxitos. Su primera colaboración, Off the Wall, vendió rápidamente 8 millones de copias, dando inicio a una relación profesional única.
Jones también fue el organizador de la histórica grabación de “We Are the World” el 28 de enero de 1985. Esta iniciativa solidaria, destinada a recaudar fondos para combatir la hambruna en Etiopía, reunió a 45 de las mayores estrellas de la música, incluyendo a Stevie Wonder, Lionel Richie, Diana Ross, Ray Charles, y Bruce Springsteen, quien fue el único en llegar manejando su propio auto. Además de los solistas, un grupo selecto de músicos y coristas se sumó bajo el nombre de USA for Africa, en una demostración sin precedentes de solidaridad y talento.