Se enviaron al exterior 699.987 toneladas de carne vacuna por 2.122 millones de dólares. Por el contrario, en el mercado local el consumo no levanta.
Las ventas de carne vacuna al mercado externo acumularon en el período enero-septiembre 2024 un volumen de 699.987 toneladas, equivalentes res con hueso por 2.122 millones de dólares, lo que representa el registro más alto de los últimos 57 años, informó la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca del Ministerio de Economía.
Los datos también reflejan que, de los 48 mercados de exportación, considerando a la Unión Europea como uno solo, se destaca el aumento de los envíos a Estados Unidos (46% de crecimiento) ; Chile (21%); Israel (11%); UE (7%) y China (4%). Además, se posiciona en el ranking un nuevo mercado como México, que ya ocupa el sexto lugar, seguido de Brasil, Rusia, Canadá y Malasia. Estos 10 mercados acumularon el 99% de los envíos en volumen.
Por el lado de los productos exportados, el 16% fueron cortes enfriados y el resto cortes congelados con y sin hueso. En 2023 se exportaron cortes enfriados a 31 destinos y en lo que va de este año solo se sumó uno, mientras que las ventas de cortes congelados se ampliaron de 31 a 44 destinos.
Asimismo, la faena vacuna se ubicó en los primeros 9 meses del año en 10,22 millones de cabezas. Sin considerar el atípico 2023, el nivel de faena resultó superior al promedio del periodo 2017-2022 que fue de 9,9 millones de cabezas.
Lo mismo sucede con el nivel de producción de carne vacuna: fueron 2.336 miles de toneladas res con hueso superando también el promedio 2017-2022 de 2.252 miles de toneladas res sin hueso. De lo producido, el 70% se destinó al mercado interno y el resto a la exportación.
Cae el consumo interno
Mientras en el mercado externo se rompen todos los récords, en el interior del país el consumo de carne está cayendo. Según datos publicados por la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (Ciccra), el consumo interno aparente de carne vacuna habría sido equivalente a 1,646 millones de tn r/c/h en lo que transcurrió del año, resultando 11,3% menor al total registrado en el mismo período del año pasado.
En términos absolutos la caída del consumo interno habría sido de 209,8 mil tn r/c/h. Y al colocarlo en la perspectiva ´histórica´, surge que fue el más bajo de los últimos 26 años.
De esta manera, el consumo aparente de carne vacuna per cápita fue equivalente a 46,8 kilos/año en el promedio de enero-septiembre de 2024, ubicándose 12,3% por debajo del promedio correspondiente a enero-septiembre de 2023 (-6,6 kg/hab/año). “En tanto, cuando se considera el promedio móvil de los últimos doce meses, en septiembre fue equivalente a 47,5 kg/hab/año y quedó 10,9% abajo del promedio registrado en septiembre del año pasado (-5,8 kg/hab/año)”, explicaron desde Ciccra.
Estabilidad en los precios
En septiembre, el nivel general del Índice de Precios al Consumidor del Gran Buenos Aires (IPC-GBA INDEC) subió 3,7% y la variación interanual se ubicó en 214%, registrando una nueva desaceleración por quinto mes consecutivo (en abril había llegado a un pico de 292,2% anual). Nuevamente, el capítulo alimentos y bebidas no alcohólicas contribuyó a la desaceleración del ritmo de crecimiento del nivel general de precios. Entre agosto y septiembre del corriente año este capítulo registró un incremento de 2,2%, producto de un alza idéntica en alimentos y de una suba de 2,3% en bebidas no alcohólicas.
Las mayores subas se verificaron en frutas (4,1%), carnes y derivados (3,1%) y leche y productos lácteos y huevos (3,0%). En tanto, al comparar con septiembre de 2023, el capítulo alimentos y bebidas no alcohólicas registró un aumento de 208,7%, acumulando seis meses consecutivos de desaceleración. En el caso particular de los alimentos, el ritmo de incremento interanual se ubicó levemente por debajo, con 204,2%.
Como se mencionó, el rubro ‘carnes y derivados’ exhibió un alza de precios de 3,1% mensual y fue de los rubros que más aportó al alza mensual del capítulo alimentos y bebidas no alcohólicas. No obstante, eso no se debió a a un aumento de los precios de los principales cortes vacunos relevados (1%), sino que fue producto de importantes subas en los valores del pollo entero (5,2%) y de la caja de hamburguesas congeladas (7,5%)