Roberto García Moritán regresó a los medios luego de pasar algunas semanas en un centro adventista de vida sana en Entre Ríos, donde estuvo internado tras su reciente separación de Carolina “Pampita” Ardohain. El empresario y exdiputado se mostró reflexivo y sincero sobre su vida personal y el impacto mediático de su ruptura.
“Era demasiado, era obvio que no tenía ganas de hablar”, confesó, refiriéndose a la presión constante de la prensa que seguía cada paso de su proceso personal.
En un tono reflexivo, García Moritán describió el rápido ascenso de su perfil público al casarse con la reconocida modelo y su posterior llegada a la política: “Yo era un pyme, un laburante, fundador de una ONG. De un día para el otro fui diputado, casado con Caro y ministro. Y dicen que cuando subís rápido, bajás rápido. Pero para mí fue un desafío más de los que tuve en mi vida”, aseguró, revelando cómo la intensidad de los cambios afectó su vida.
Enfocado en su bienestar y abierto al futuro
Sobre su estado actual, afirmó sentirse más equilibrado, aunque reconoce lo abrumador de la exposición mediática: “Abatido no, pero sí un poco abrumado”, confesó. En cuanto a su situación sentimental, Moritán se mostró cauto y expresó su intención de tomarse tiempo para sí mismo: “Estoy solo, voy a estar solo por todo el tiempo que sienta que tenga que estarlo. Y ojalá en algún tiempo cercano vuelva a encontrar alguien que me entusiasme como me entusiasmó Caro en su momento”.
Respecto a Pampita y su nuevo romance
Cuando se le preguntó por el nuevo romance de Pampita con Martín Pepa, García Moritán prefirió mantener una postura respetuosa: “No voy a hablar de Caro, no voy a hablar de esas cosas, no tiene ningún sentido”, dijo. “Ella es una mujer adulta, responsable, inteligente, toma decisiones y decide qué quiere hacer de su vida, y en ese sentido, no me queda más que respetar”.