En la derrota con Paraguay hubo detalles que sin dudas enojaron a todo el plantel argentino del árbitro brasileño que podrían haber cambiado el trámite del juego.
El defensor guaraní, Alderete debió haber sido expulsado, pero el árbitro Anderson Daronco, indulgente, no le mostró una merecida segunda tarjeta amarilla. Y ese hecho hizo enojar (mucho) a Lionel Messi.
La secuencia comenzó a los 32 minutos de la primera parte. Alderete le cometió una dura falta abajo, sobre el tobillo izquierdo. El juez brasileño le exhibió el acrílico amarillo. Y apenas cinco minutos después, la Pulga, de 37 años, lo superó con un toque y el zaguero, sin intención de jugar la pelota y frenando un ataque prometedor, cortó con infracción. Todo el plantel visitante se le fue encima al árbitro pidiendo la segunda amonestación. Pero el árbitro se negó. Quizás, en ese momento, el más vehemente fue Lionel Scaloni. Desde al lado de la línea de cal, le gritó repetidamente “caradura” a la fornida autoridad del encuentro.
LOS RECLAMOS DE MESSI A DARONCO.
PEGUE LIONEL, PEGUE. 🇦🇷pic.twitter.com/Q0qS3vGjO7
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Pero una vez concluido el primer tiempo, llegó el momento del capitán albiceleste. Ofuscado, se dirigió hacia el juez y le recriminó la no sanción con el dedo índice enarbolado en varias ocasiones. También dialogó con el juez asistente que estaba más cercano a su posición. Nicolás Oramendi, Enzo Fernández y Rodrigo de Paul lo secundaron en las protestas, pero él fue el más ofuscado. De hecho, en el epílogo de su reclamo, si bien no se advierte qué le dijo a Daronco, el hombre de negro le hizo el gesto de que se calmara.
EL FUERTE RECLAMO DE MESSI CONTRA DARONCO mientras los jugadores se iban al vestuario al término del primer tiempo. pic.twitter.com/9Xa5nsezmx
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