El presidente de Brasil, Lula da Silva, planteó en la apertura de la cumbre de líderes del G20, en Río de Janeiro, que es “imprescindible” terminar con el hambre para lograr “un mundo en paz”. El mandatario calificó al hambre de “lacra que avergüenza a la humanidad”.
La Cumbre de jefes de Estado y de Gobierno del G20 empezó con el lanzamiento de la Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza, una iniciativa de Lula, que nace con 147 miembros fundadores, entre los cuales 81 países y 24 organizaciones internacionales.
A la alianza se adhirieron todos los miembros del G20, con la única excepción de la Argentina, ya que el presidente Javier Milei rechaza la agenda que busca terminar con el hambre, empoderar a las mujeres y frenar el cambio climático, entre otros objetivos.