En empleado del INTA vivía en la terraza del edificio central
El hombre vivía en la precaria vivienda.

Al poco tiempo de haber asumido, el Gobierno avanzó con una serie de auditorías en diferentes organismos públicos, como parte del plan para reducir el gasto del Estado. En las últimas semanas, fue el turno del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), la entidad encargada del desarrollo del sector agropecuario, agroalimentario y agroindustrial, a través de investigaciones y trabajos para la innovación del sector.

En el marco de esta iniciativa, al revisar la sede central del organismo, ubicada en pleno barrio porteño de Palermo, las autoridades nacionales descubrieron que en la terraza del edificio está viviendo desde hace ya varios años uno de sus empleados.

El hombre, al que ahora intimarán para que se jubile, cumplía funciones como “el encargado” del inmueble y habitaba en una pequeña casilla que está en condiciones muy deterioradas, con las paredes descascaradas y algunos vidrios rotos.

En ese lugar, el hombre tenía unos pocos electrodomésticos, como una heladera, una radio y un antiguo televisor, además de mesas, sillas, estantes y algunos colchones. En otro de los cuartos se hallaron varias cajas y objetos acumulados.

La decisión del Poder Ejecutivo es vender este edificio, que se subastará el próximo 23 de diciembre, y mudar sus oficinas a la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca, situada sobre Paseo Colón al 982.

Tierras

Por otra parte, el INTA se prepara para realizar un exhaustivo relevamiento de sus tierras, priorizando la correcta utilización de 70 mil hectáreas que actualmente no están siendo explotadas, según aseguraron las autoridades del organismo.

Asimismo, el Gobierno busca que para el próximo año el sector privado participe en un 20% del presupuesto destinado a los proyectos de investigación del INTA, y planea aumentar esta participación al 30 por ciento para 2027.

Actualmente, el INTA conduce cerca de 1.500 investigaciones, pero las autoridades carecen de información clara sobre su progreso y objetivos, por lo que la nueva gestión, que encabeza su flamante presidente, Nicolás Bronzovich, remarca la necesidad de una reorganización estratégica y una mayor transparencia en la gestión del organismo.