
La reconocida abogada María Eugenia Lavaisse denunció haber sido víctima de una estafa virtual en la que delincuentes vaciaron sus cuentas bancarias y billeteras virtuales, llevándose más de 12 millones de pesos. El hecho ocurrió el pasado 11 de noviembre, cuando la letrada descubrió movimientos no autorizados en su cuenta bancaria.
“Esa mañana verifiqué mi cuenta y noté con angustia movimientos que desconocía y no había realizado”, expresó Lavaisse, quien relató que estaba por utilizar ese dinero para pagar una cirugía de su hija. Fue recién en la noche cuando pudo analizar los movimientos en detalle, constatando que se trataba de préstamos y transferencias fraudulentas.
Operaciones irregulares
La abogada explicó que los delincuentes lograron acceder a sus cuentas en el Banco Hipotecario y sus billeteras virtuales Naranja X y Mercado Pago. Según detalló, se gestionaron préstamos por 4,5 millones de pesos, cuyos fondos fueron transferidos primero a sus billeteras virtuales y luego enviados a otras cuentas casi de inmediato. Además, retiraron más de 8 millones de pesos que tenía ahorrados.

“Esto es grosero e ilegal. Es evidente que tuvieron acceso completo a mis movimientos. Lo más indignante es que el banco permitió estas transferencias inmediatas sin ningún control ni autorización específica”, cuestionó la letrada.
Reclamos sin respuestas favorables
Tras descubrir el fraude, Lavaisse se contactó con su entidad bancaria y presentó documentación para denunciar los movimientos. Sin embargo, recibió respuestas negativas, tanto del banco como de las billeteras virtuales, quienes argumentaron que no detectaron inconsistencias en las operaciones.
La abogada también expresó su preocupación por el intento del banco de cobrarle cuotas de los préstamos fraudulentos a partir del 6 de diciembre, lo que la llevó a solicitar una medida cautelar para suspender esos cobros.
Investigación en curso
La denuncia fue presentada ante la Unidad Fiscal, que ordenó la intervención de la División de Delitos Económicos. Lavaisse entregó como pruebas los movimientos realizados por los delincuentes y los nombres de los titulares de las cuentas receptoras del dinero.
“Este desfalco no solo afectó mi patrimonio, sino que demuestra la falta de controles efectivos por parte de las entidades bancarias. Espero que se investigue y se determine quién fue el responsable de esta estafa”, concluyó.
El caso pone en evidencia los riesgos de las transacciones digitales y la necesidad de reforzar la seguridad en las plataformas bancarias y virtuales.