Un vuelo de Aerolíneas Argentinas, programado para partir hoy a las 18 horas desde Buenos Aires hacia Santiago del Estero, se convirtió en foco de críticas debido a una serie de inconvenientes que retrasaron el despegue.
Inicialmente, un operativo de seguridad de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) detectó réplicas de granadas de mano en el equipaje de un alto jefe de Gendarmería, lo que activó los protocolos correspondientes en el aeropuerto. Sin embargo, los problemas no terminaron ahí.
A los pasajeros se les informó que una de las cubiertas del tren de aterrizaje del avión estaba rota, lo que añadió un inconveniente técnico significativo al vuelo. Como si fuera poco, se notificó que la tripulación había excedido sus horas de vuelo, lo que imposibilitaba el despegue incluso si se resolvían los problemas técnicos.
Aerolíneas Argentinas comunicó que se estaba considerando una reprogramación del vuelo, mientras los pasajeros, frustrados y sin respuestas claras, esperaban varados. “Es una vergüenza que siempre pase algo con Aerolíneas. Estamos hartos de los retrasos y del mal servicio”, comentaron algunos pasajeros visiblemente molestos.
La situación refleja una vez más los desafíos operativos y la falta de organización que enfrenta Aerolíneas Argentinas (al igual que FlyBondi), y deja a muchos pasajeros en incertidumbre mientras intentan regresar a sus destinos.