Familiares de un joven detenido desde mayo manifestaron su preocupación por el estado de salud que atraviesa debido a que debe recibir un tratamiento a base de cannabis, que fue autorizado, pero que no se puede cumplir por las reglas que existen en su lugar de detención.
Todo se remonta a mayo de este año. El joven de apellido Ramos fue detenido por Narcomenudeo y el tratamiento que recibía por una enfermedad crónica que afecta a sus huesos, se vio interrumpido.
Se trata de un procedimiento que consta en la recepción de al menos tres gotas de tres gotas de aceite de Cannabis Sativa. No es algo arbitrario sino que forma parte de un programa llamado Reprocann (Registro del Programa de Cannabis), en el cual fue incluido por la médica Juliana Mijalchuk.
Desde entonces, su abogado José Antonio Miguel realizó varias presentaciones solicitando que su cliente sea beneficiado con el arresto domiciliario, algo que se rechazó. Sin embargo, la jueza de Control y Garantías Dra. María Pía Danielsen ordenó que se garantice su derecho a la salud y se le pueda brindar el tratamiento en su lugar de detención, el Penal de Varones N° 1, de Alsina 580. “El oficio llegó, pero dicen que no pueden hacerlo efectivo ya que infringe las normas de la institución.
“Esta semana, sus familiares y amigos haremos una marcha pidiendo que se cumplan los derechos de su salud. Él se enferma constantemente y lo tratan con Paracetamol. Hay una persona enferma que no soporta los dolores y que ya intentó quitarse la vida”, dijo a InfodelEstero la pareja de Ramos.
Asimismo, dijo que el joven está padeciendo los efectos secundarios de la interrupción del tratamiento, que se manifiestan como alucinaciones, insomnio y dolores físicos intolerables.