El jefe de la mayor empresa privada de Alemania se dirigió el miércoles a 20.000 trabajadores de Volkswagen en su sede de Wolfsburg, para explicar la imperiosa necesidad de aplicar recortes salariales y cerrar fábricas, pero sus explicaciones cayeron en saco roto y fue abucheado.
El consejero delegado (CEO) de Volkswagen, Oliver Blume, se enfrentó a los trabajadores en una acalorada reunión en la que trató de justificar agresivas reducciones de plantilla y salariales, ya que el fabricante de automóviles tiene como objetivo reducir costos en 10.000 millones de euros en medio de la fuerte competencia de China, la caída de las ventas mundiales y el aumento de los costes de producción.
Volkswagen ya hizo uso de la curva demográfica en los últimos meses, ofreciendo paquetes de jubilación anticipada y opciones de retiros voluntarios para los trabajadores de más edad. Sin embargo, con el fin de llevar a cabo mayores reducciones, la empresa espera poder llegar a un acuerdo por el que muchos más trabajadores dejen su empleo.
“Como directivos, no estamos en un mundo de fantasía. Estamos tomando decisiones en un entorno que cambia rápidamente”, dijo Blume a los trabajadores en Wolfsburg, que alberga la mayor fábrica de Volkswagen, con unos 60.000 empleados.
Volkswagen dice que el fabricante de automóviles necesita tomar medidas drásticas para recortar costes, incluyendo una reducción salarial del 20% y el cierre de fábricas en Alemania por primera vez en su historia, informó Reuters.
Blume argumentó que el fabricante necesitaba vender más coches en China, pero que los costos laborales en Alemania son demasiado elevados para competir. El fabricante de automóviles ya eliminó un acuerdo laboral de 30 años que salvaguardaba los puestos de trabajo, allanando el camino para polémicos despidos.
“La presión sobre los precios es inmensa —dijo el CEO—. Por tanto, tenemos que tomar medidas urgentes para asegurar el futuro de Volkswagen. Nuestros planes para ello están sobre la mesa”.
Una fuente dijo a Reuters que los comentarios de Blume no fueron bien recibidos por los trabajadores, que interrumpieron a Blume con abucheos varias veces. Al parecer, esto incluyó cuando contó que había crecido en Wolfsburg y que la ciudad estaba cerca de su corazón.
Los empleados de Volkswagen están de paro mientras continúan las negociaciones entre la dirección y el comité de empresa sobre los recortes de costos. Según el sindicato IG Metall, 100.000 empleados de Volkswagen se declararon en huelga el lunes.
Las empresas de la lista Fortune 500 de Alemania anunciaron una oleada de despidos este año en medio de un difícil entorno macroeconómico que afecta a la economía del país, dependiente de las exportaciones. Según un análisis de Fortune, estas empresas anunciaron más de 60.000 despidos este año, entre ellas los gigantes alemanes Bosch y Thyssenkrupp.
Sin embargo, Volkswagen, que empleaba a más de 650.000 personas a finales de 2023, está teniendo más dificultades para impulsar los recortes de empleo gracias al poder de su comité de empresa, un órgano representativo de los trabajadores que ocupa puestos en el consejo de administración de la compañía.
Daniela Cavallo, que dirige el comité de empresa de Volkswagen, dijo que los sindicatos todavía quieren llegar a un acuerdo antes de Navidad: “Eso significará compromisos. También concesiones. Cosas que no te gustan y que a veces te perjudican de una forma u otra. Pero eso tiene que aplicarse a todas las partes”, dijo. “Si no, no es un compromiso”.