El gobierno de Javier Milei ha exigido la liberación inmediata del gendarme argentino Agustín Nahuel Gallo, detenido por el régimen de Nicolás Maduro. En un comunicado difundido por la Cancillería Argentina y el Ministerio de Seguridad, se afirmó que “Argentina no tolerará actos de esta naturaleza contra sus ciudadanos”.
Según el comunicado, Gallo ingresó el 8 de diciembre a Venezuela desde Colombia, cruzando el Puente Internacional Francisco de Paula Santander, con el único propósito de visitar a su familia y pareja en Táchira. A pesar de la naturaleza personal de su visita, fue detenido sin motivo legítimo y en violación de sus derechos fundamentales.
El Gobierno argentino ha exigido categóricamente la liberación de Gallo, deplorando las prácticas que contravienen los principios de libertad individual y dignidad humana. Además, han declarado que actuarán con firmeza en todas las instancias internacionales para asegurar su liberación.
El Foro Argentino por la Defensa de la Democracia (FADD) también emitió un comunicado denunciando la detención y la falta de información oficial sobre el paradero y estado de Gallo, calificándolo como una grave violación a los derechos humanos.
La Gendarmería Nacional Argentina informó que Gallo se encontraba en Venezuela con licencia anual ordinaria, sin relación directa con operaciones oficiales.
Las relaciones diplomáticas entre Venezuela y Argentina se han deteriorado, especialmente tras las acusaciones de fraude electoral en las últimas presidenciales. Desde agosto, la Embajada de Argentina en Venezuela está bajo la protección de Brasil, y seis dirigentes del equipo de la líder opositora Corina Machado están recibiendo asilo allí.
Ayer, Argentina, Estados Unidos, Chile y otros diez países presentaron una declaración conjunta en la OEA para exigir la concesión inmediata de salvoconductos para los seis opositores asilados en la Embajada de Argentina en Caracas, permitiéndoles salir del país sin ser detenidos.