¿Avance tecnológico o retroceso? el futuro del plan nuclear argentino y las contradicciones de Milei

Javier Milei enfatiza que Argentina podría convertirse en un “polo regional de innovación” impulsado por la Inteligencia Artificial, un campo que, según él, requerirá de energía nuclear. Al conmemorar su primer año de gobierno, anunció el “Plan Nuclear Argentino”, a cargo de su asesor Demian Reidel, quien ofrecerá más detalles el 20 de diciembre. Sin embargo, este anuncio contrasta con las decisiones de su gestión, que desfinanció el sector nuclear desde su inicio.

La construcción de los reactores Carem y RA-10 fue suspendida, y los organismos de ciencia y tecnología responsables enfrentaron recortes presupuestarios. Esto afectó gravemente a los profesionales de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), muchos de los cuales buscan mejores oportunidades en el extranjero debido a la pérdida de poder adquisitivo. Además, más de 600 empleados de empresas tercerizadas fueron despedidos, y Nucleoeléctrica, operadora de las centrales Atucha I, II y III, está en proceso de privatización.

Adriana Serquis, expresidenta de la CNEA, señaló que el plan anunciado no es nuevo y que las políticas actuales desmantelan avances previos. También destacó que el personal que deja el sector difícilmente se recupere, poniendo en riesgo el ecosistema científico-tecnológico del país. El Decreto 70, que obliga a empresas como Invap a transformarse en sociedades anónimas, suma incertidumbre al futuro de entidades clave como ENSI y Dioxitek.

En el ámbito internacional, Argentina ya había firmado en 2022 un acuerdo con China para financiar la construcción de Atucha III. Dicho proyecto incluía transferencia de conocimiento y producción local de combustibles nucleares, condiciones esenciales para la soberanía tecnológica del país. Sin embargo, Milei presenta estas iniciativas como si fueran nuevas, generando dudas sobre sus objetivos reales.

Diego Hurtado, exsecretario de Planeamiento del Ministerio de Ciencia, criticó las contradicciones del discurso oficial. Subrayó que mientras se anuncia un plan nuclear, las obras del Carem están prácticamente paralizadas y el sector industrial enfrenta despidos masivos. Hurtado cuestionó además la designación de Reidel, un economista sin experiencia en el campo nuclear, para liderar un proyecto de esta magnitud.

El anuncio de Milei también plantea preguntas sobre si Argentina construirá sus propios reactores o los adquirirá en el extranjero. Serquis recordó que proyectos como el Carem representaban una oportunidad única para el país en el diseño de reactores modulares pequeños, una tecnología clave para el futuro de la energía nuclear.

El interés del gobierno por asociar la energía nuclear con la Inteligencia Artificial se explica por la gran demanda energética de esta última. Corporaciones como Google y Microsoft ya han advertido sobre el impacto ambiental de sus operaciones, y la energía nuclear aparece como una alternativa sostenible para satisfacer estas necesidades. Sin embargo, el plan anunciado parece ignorar los avances previos y los desafíos actuales, dejando en el aire las verdaderas intenciones y capacidades del gobierno para implementar esta estrategia.