En plena ebullición interna y luego de una semana en la que el PRO buscó marcar diferencias con el gobierno nacional, Martín Yeza, recientemente elegido como presidente de la Asamblea partidaria, elevó este viernes un mensaje con tono de advertencia para el Gobierno.
“Este es un gobierno con minoría institucional y si nosotros tomáramos una actitud de mirarnos un poquito más a nosotros y menos al gobierno para ver cómo ayudar de una manera sana, es cierto que se podría poner peligrosa la Argentina”, dijo el diputado nacional en diálogo con el periodista Marcelo Longobardi en radio Rivadavia.
La referencia confirma que la relación entre Mauricio Macri, presidente del partido, y Javier Milei, no pasa por el mejor momento político y cierra una semana repleta de gestos de distanciamiento.
El propio Macri había anticipado su estrategia en un encuentro con dirigentes jóvenes de La Generación, encabezados justamente por Yeza. En ese diálogo, se escuchó al ex jefe de Estado de Cambiemos sugerir que “hay que correr por derecha” a la administración nacional. “Iban a cerrar el INADI y no lo hicieron, también el Ministerio de las Mujeres y lo pasaron a Justicia. Hay que ser creativos y correrlos por derecha”, insistió.
Este viernes, Yeza también planteó diferencias en términos de política exterior: “Vamos viendo lo que pasa en materia de relaciones internacionales; un día nos peleamos con España, otro día decimos que Bolivia se hizo un autogolpe, que los chinos tal cosa, y es algo con lo que no estamos de acuerdo”.
Además, pareció criticar una suerte de falta de iniciativa política al preguntarse por qué el Gobierno todavía no estaba utilizando las herramientas que le concedió recientemente el Congreso.
Hasta el momento, el PRO fue aliado del gobierno de Javier Milei. Sus diputados y senadores fueron determinantes para aprobar la Ley Bases y el paquete fiscal en el Congreso. Sus referentes se transformaron además en voces públicas que defendieron los primeros meses de gestión de la Libertad Avanza. Pero algo parece haber cambiado en las últimas semanas, un posicionamiento interno que al partido amarillo le provocó una fuerte fractura entre los sectores liderados por Macri y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
Ese quiebre interno se terminó de evidenciar ayer en la reunión que proclamó a Yeza como presidente de la Asamblea y de la cual los seguidores de Bullrich se retiraron a los gritos. “Nosotros dimos este paso no solamente para renovar al PRO, sino para pasar a un proceso de saneamiento del partido y recuperar la confianza”, dijo el también ex intendente de Pinamar.
Según explicó, el partido amarillo que nació en la Ciudad de Buenos Aires viene de años de peleas y situaciones que no estuvieron a la altura. Cuestionó puntualmente a Bullrich y a Horacio Rodríguez Larreta por el enfrentamiento que protagonizaron el año pasado en el marco de la primaria para definir la candidatura presidencial y los acusó de haber hecho pelear a un montón de dirigentes. “Una fuerza que parecía predestinada a gobernar la Argentina, terminó tercera cómodo. Entonces ahora hicimos lo sensato: levantar la mano y decir que esto no va más y se empezó a hacer de una forma diferente”, puntualizó Yeza.