El tribunal de Aviñón, en Francia, condenó a la pena máxima de 20 años de cárcel a Dominique Pelicot por drogar entre 2011 y 2020 a su entonces esposa Gisèle Pélicot para violarla junto a decenas de desconocidos, al término de un juicio histórico. La Justicia declaró además culpables a los otros 50 acusados.
El caso conmocionó al mundo, no solo por la magnitud de los delitos, sino por la valiente decisión de la víctima, de 72 años, de hacer público el juicio para “cambiar la vergüenza de bando”.
“Señor Pélicot, respecto al conjunto de los hechos, lo declaramos culpable de violación con agravantes”, declaró el presidente del tribunal de Aviñón, Roger Arata. El acusado, de 72 años, se puso en pie para escuchar atentamente al juez, pero no expresó ninguna emoción en particular.
El 27 de noviembre, la Fiscalía pidió un total de 650 años de prisión por los múltiples delitos, que incluyen violaciones y agresiones sexuales contra Pelicot. La mayor pena solicitada, de 20 años, recayó sobre su exmarido, que explicó que su motivación era “someter a una mujer insumisa”.
Durante casi una década, de 2011 a 2020, Pelicot drogó a su exesposa con ansiolíticos y permitió que otros hombres la violaran, poniendo en riesgo su vida. Otro de los acusados, Jean-Pierre Maréchal, también confesó los delitos aunque no violó directamente a Gisèle, sino que replicó el modus operandi de Dominique con su propia esposa, quien también fue víctima de violación bajo los efectos de los ansiolíticos.