El ingeniero Roberto Castillo Slawycz ofreció un análisis detallado sobre las tormentas de tierra que han afectado recientemente a Santiago del Estero, señalando una conexión directa entre estos fenómenos y la matriz productiva de la región. Según explicó, la ausencia de vegetación y las extensas áreas de suelo desnudo en los alrededores facilitan la formación de estas tormentas. La falta de cortinas forestales y de prácticas agrícolas adecuadas ha dejado expuestos a los suelos, permitiendo que el viento levante grandes cantidades de tierra.
Castillo Slawycz destacó además la fragilidad intrínseca de los suelos de la provincia. Estos suelos, al perder su capa de nutrientes debido a la erosión, corren el riesgo de entrar en un proceso de desertificación, una situación que amenaza la capacidad productiva a largo plazo y agrava los problemas ambientales. Según el ingeniero, este fenómeno no es nuevo en la región, pero su recurrencia podría estar aumentando debido a la combinación de factores humanos y climáticos.
La eliminación de la vegetación nativa, sumada al uso intensivo del suelo sin medidas de conservación, ha potenciado los efectos de las tormentas. La exposición prolongada del terreno desnudo, junto con las condiciones climáticas propias de esta época del año, han contribuido a la intensidad de estos eventos. Las consecuencias van más allá del impacto ambiental, afectando también la calidad del aire, la visibilidad en las rutas y la salud de las personas, así como debilitando la productividad agrícola, esencial para muchas comunidades locales.
Los especialistas insisten en que es crucial tomar medidas para mitigar los efectos de estas tormentas y evitar que los suelos continúen degradándose. Proponen el uso de técnicas de manejo conservacionista que protejan los recursos naturales y permitan a la matriz productiva sostenerse de manera más equilibrada. La implementación de estrategias de reforestación y la promoción de prácticas agrícolas sostenibles son pasos fundamentales para recuperar la estabilidad ambiental en una provincia donde los recursos naturales son tan vitales para la vida y el desarrollo.
Fuente: Campo para Todos