(POR INFODELESTERO.COM) Cada diciembre, la festividad de San Esteban convoca a miles de devotos en Santiago del Estero, quienes se reúnen para honrar la memoria del primer mártir cristiano. Esta celebración es una perfecta mezcla de actos religiosos con tradiciones ancestrales y se traduce en peregrinaciones, rezos y misas que reflejan el sincretismo entre lo católico y lo precolombino.
San Esteban, cuyo día se celebra cada 26 de diciembre, es conocido como el protomártir del cristianismo. Fue uno de los primeros diáconos elegidos por los apóstoles y murió lapidado, así se convirtió en un ejemplo de entrega y sacrificio. En Santiago del Estero, su devoción trasciende lo estrictamente religioso, y se refleja en la fervorosa participación de fieles que lo veneran año tras año.
Cronograma de actividades
La festividad inició el 19 de diciembre con una misa en la Capilla de Maco y se extenderá hasta el 30 de diciembre. El programa incluye las siguientes actividades:
- Sábado 21: Peregrinación desde las 3 de la madrugada hacia Villa Silípica, seguida de
un rezabaile nocturno. - Domingo 22: Continuación de la peregrinación hacia Sumamao, donde se permanecerá
hasta las celebraciones centrales los días 25 y 26. - Viernes 27: Regreso del santo a su santuario en Villa Silípica.
- Sábado 28: Peregrinación hacia Manogasta, organizada por la familia Frías.
- Domingo 29: Peregrinación hacia Los Cardozo, organizada por la familia Gómez.
- Lunes 30: Conclusión con el retorno del santo al mediodía a la Capilla de Maco.
Una fiesta ancestral
Silvia Starcich, una docente que lleva 20 años documentando la festividad junto a su colega Ariel Roldán, destacó el carácter ancestral de esta celebración, y la relacionó con el solsticio de verano y el tiempo de la fruta madura. Según la profesora e investigadora, la fiesta conserva elementos comunes a muchas celebraciones agrarias americanas, aunque la memoria de estas raíces se haya diluido con el tiempo.
La convocatoria es tal, que todos los años se pueden ver en las calles a grandes grupos de devotos caminar hacia la casa de su patrono, soportando las altas temperaturas. Asimismo, largas filas de colectivos y combis llegan a la zona, con fieles que vienen desde otras provincias a cumplir con San Esteban.
“Santiago culturalmente es riquísimo. Es muy difícil explicar la fiesta. Una fiesta que empieza el 20 y termina el 30 de diciembre. Hay una peregrinación en el medio. Y la fiesta grande, que es el 26. Es una fiesta, como dicen muchos autores, que es anterior a la conquista y que hoy está mestizada, hoy está mezclada, hoy se ha producido ya un sincretismo entre lo católico y entre lo ancestral o lo americano o lo precolombino, como uno quiera llamarle”.
“A partir del 20, cuando salen los peregrinos, se internan en el monte y van llegando a distintos lugares. Hay familias que los esperan, que como ofrenda al santo les brindan comida, bebida, descanso, totalmente gratis, a los peregrinos, a los músicos, los bombistas, a los promesantes. Y van llegando a las distintas localidades”, relató Starcich a este medio.
“Cuando llega la gente a un lugar, es impresionante la alegría, la celebración y todo lo demás. Cuando llega a Sumamao es una fiesta, cuando llega antes a Silípica, también. Después la celebración grande el 26. El 25 a la noche está lo que se llama la oración, ¿qué es la oración? No es ir a rezar, la oración es ir y tocarle el bombo a San Esteban, y eso se hace a la tarde noche del 25″.
“Van llegando los grupos de distintas localidades, agrupaciones de peregrinos, que vienen generalmente con la misma gorra, la misma remera o no, y van con los bombos y le dan una especie de serenata a San Esteban. Y el 26, bueno, el 26 es maravilloso lo que sucede desde la mañana hasta la tardecita”, contó Silvia.
La fiesta mágica llega a su fin el día 30 de diciembre, cuando el mártir retorna a su santuario en Maco, después de haber recibido todo el amor de su gente. Amor, respeto y agradecimiento.