Un gendarme que circulaba por la ruta provincial 11 se llevó una desagradable sorpresa cuando un niño de 12 años le arrojó un piedrazo que le destrozó el parabrisas. No hubo denuncia ya que los padres del menor respondieron por el hecho.
De acuerdo con lo informado por la policía el hecho ocurrió alrededor de las 21 del viernes a la altura del paraje Las Tijeras. Mauro Calderón circulaba desde Clodomira hacia la sede del Escuadrón 59.
En un determinado momento, sufrió un piedrazo que le destrozó el parabrisas y no dudó en frenar la marcha y buscar al rrespondsable, un niño de 12 años cuyo padre llegó a un acuerdo para solventar los gastos del arreglo.
En el lugar trabajó personal policial de la Comisaría 56°.