Un masivo apagón dejó a las de 95 mil familias sin luz en AMBA

El nuevo año comenzó con un masivo corte de luz en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), que dejó sin suministro eléctrico a unos 95.500 usuarios en la tarde del miércoles 1 de enero. Según fuentes oficiales, la tormenta que afectó a la región habría sido la causa principal del desperfecto, aunque las investigaciones continuaban. A las 18:20, el servicio ya había sido restablecido, según informó la empresa Edesur.

El incidente se originó alrededor de las 17:15 debido a un desperfecto técnico en una seccionadora de alta tensión de Edenor, conectada a una de las máquinas de la central térmica Puerto Nuevo, ubicada entre Aeroparque y Retiro. Fuentes del sistema eléctrico señalaron que el problema podría haber sido causado por la caída de ramas u otro objeto arrastrado por el viento.

Este fallo provocó un déficit en la generación de energía que afectó principalmente a las subestaciones Azcuénaga y Paraná de Edesur. La distribuidora informó que más de 85.000 de sus clientes se quedaron sin suministro por la tarde, lo que representó una caída de aproximadamente 350 megavatios (MW). En total, el Gobierno reportó una pérdida de 526 MW en el AMBA.

La máquina afectada fue la Turbina de Vapor 10 (TV10), parte de un ciclo combinado de Puerto Nuevo, que salió de servicio al activarse las protecciones del sistema. Esto también afectó a una turbina de gas conectada, agravando la situación.

En los últimos meses, Central Puerto había realizado inversiones por más de 25 millones de dólares en el mantenimiento de este ciclo combinado, que permite generar un 50% más de energía con la misma cantidad de combustible. Estas mejoras fueron incentivadas por la resolución 294/2024 de la Secretaría de Energía, que buscaba garantizar la operatividad de las usinas durante el verano.

Sin embargo, la antigüedad de muchas centrales del AMBA, como Central Puerto y Costanera, que superan los 60 años, sigue siendo un desafío. El Gobierno ha dispuesto mejoras en la remuneración de las generadoras para costear inversiones en mantenimiento.

De cara a la temporada de mayor demanda, prevista para fines de febrero y principios de marzo, el sistema deberá abastecer un pico estimado de 12.000 MW. Aunque puede importar hasta 7.000 MW de otras regiones, se requiere que las usinas locales cubran más de 5.000 MW, una capacidad que aún no está plenamente asegurada.