La investigación judicial por las muertes de recién nacidos en el Hospital Materno Neonatal de Córdoba suma una nueva jornada de declaraciones en el juicio oral, manteniendo a la opinión pública alerta y pone en el centro de la escena al sistema de salud cordobés.
El santiagueño Diego Cardozo, ex ministro de salud en esa provincia en ese momento, es uno de los acusados de encubrir a la principal imputada, Brenda Agüero, señalada como la principal sospechosa de los homicidios, y también está acusada la exdirectora del hospital, Liliana Asís. Ayer, en el juicio que se desarrolla en Córdoba, los acusados ratificaron su inocencia.
Las acusaciones
Brenda Agüero está acusada de homicidio calificado con procedimiento insidioso reiterado y tentativa de homicidio. Según la hipótesis de los fiscales Sergio Ruiz Moreno y Mercedes Ballestrini, habría inyectado potasio e insulina a los bebés, provocando su muerte. A los únicos dos bebés que se les practicaron autopsias se les encontraron altos niveles de estas sustancias, en lo que se sospecha fueron aplicaciones exógenas.
Agüero, por su parte, denunció un hostigamiento mediático y judicial: “Me hicieron muchísimo daño; salieron a decir un montón de cosas que no eran ciertas. Nunca le hice daño a nadie y mucho menos a un niño”. Su defensa, liderada por el abogado Gustavo Nievas, asegura que no hay pruebas concretas contra ella y califica el caso como un montaje político para encubrir deficiencias estructurales del hospital.
La implicación de Cardozo
Diego Cardozo, nacido en Suncho Corral, Santiago del Estero, fue ministro de Salud de Córdoba hasta 2022, cuando renunció en medio del escándalo. Se le acusa de encubrir irregularidades que habrían permitido el desarrollo de las tragedias. Durante su declaración, Cardozo se limitó a hablar sobre su delicado estado de salud y evitó responder preguntas.
Cardozo había construido una sólida carrera médica y política en Córdoba, destacándose por su formación quirúrgica y su rol en la gestión de salud pública. Sin embargo, su renuncia como ministro marcó un punto de inflexión tras las denuncias.
El caso también involucra a otros profesionales y funcionarios del hospital, como la médica neonatóloga María Alejandra Luján, acusada de omisión de deberes de funcionario público y falsedad ideológica por firmar el acta de defunción de uno de los bebés sin ordenar una autopsia. Luján defendió su accionar y aseguró que no había sospechas en ese momento.
Mientras tanto, la defensa de Agüero cuestiona las condiciones del hospital, señalando fallas en la higiene y medicamentos vencidos como posibles factores en las muertes.
Próximas audiencias
El juicio continuará con la presentación de más pruebas y testimonios en los próximos días. Este caso ha generado un profundo debate sobre la gestión de la salud pública en Córdoba y el impacto de las decisiones políticas en los hospitales públicos.
