Un ladrón quedó captado en las cámaras de seguridad de un kiosco en el Gran Buenos Aires, aunque los primeros datos lo ubicaban en Tucumán, luego de sustraer dinero y un celular. Este tipo de hechos que, cada vez son más frecuentes, tuvo como víctima a un trabajador que en ese momento se había quedado dormido.
Como se puede ver en las imágenes, el ladrón al que le amputaron una pierna, se las ingenió para ingresar por el pequeño espacio entre las rejas. Una vez que estuvo en el local, se aproximó hasta el dueño, quien dormía.
Sin que se percatara se llevó algunos elementos y dinero en efectivo y se retiró sin hacer ruido. Para huir usó la misma modalidad, y pese a que se puso gorra para hacer más difícil la identificación, lograron dar con él.
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