Mercedes-Benz concluyó el proceso de venta de su planta en Virrey del Pino, provincia de Buenos Aires,y marcó el fin de más de siete décadas de operaciones en Argentina. La transacción fue gestionada por la consultora Deloitte y culminó con la adquisición por parte del Grupo ST.
El proceso de negociación, que tomó cerca de seis meses, involucró a diversos postulantes, incluyendo al Grupo ST y a la empresa Mirgor. Finalmente, la semana pasada se concretó la venta, que incluye la planta, su personal y la licencia para continuar fabricando el utilitario Sprinter hasta 2029.
Tras esa fecha, la nueva generación de la Sprinter, exclusivamente eléctrica, se producirá en Estados Unidos, por lo que el Grupo ST deberá desarrollar modelos no asociados a Mercedes-Benz.
Si bien no se revelaron los detalles financieros de la operación, se estima que Mercedes-Benz brindará apoyo económico durante la transición. Además, se especula con posibles asociaciones entre el nuevo propietario y automotrices chinas para garantizar el futuro de la planta.
