El consumo de los argentinos se desplomó un 14% en 2024, según un reciente informe de la consultora Scentia. Esta cifra representa la mayor caída en una década y refleja la profunda crisis económica que atraviesa el país.
Supermercados y autoservicios, los más golpeados
El estudio, que analiza el desempeño de las grandes cadenas de supermercados y los autoservicios independientes, revela que el sector de alimentos y bebidas fue el más afectado. Las categorías de “bebidas con alcohol” y “bebidas sin alcohol” registraron las mayores caídas, con descensos del 19,6% y 18,3%, respectivamente.
Los productos impulsivos, como snacks y golosinas, también sufrieron una fuerte reducción del 18,6%, evidenciando una disminución en los gastos discrecionales de los consumidores.
¿Por qué se produjo esta caída?
La principal causa de este desplome se atribuye a la pérdida del poder adquisitivo de los salarios, producto de la alta inflación y la devaluación de la moneda. Esta situación ha llevado a los argentinos a reducir su consumo de manera significativa, priorizando los productos básicos y recortando gastos en otros rubros.
Una recuperación gradual, pero aún con desafíos
Si bien a partir de junio de 2024 se observó una leve recuperación en el consumo, impulsada por una caída en los precios, la situación sigue siendo crítica. Los expertos advierten que la recuperación será lenta y gradual, y que aún persisten numerosos desafíos para reactivar la economía y el consumo.
