Huachana es el corazón de la religiosidad popular del noreste santiagueño, por eso, cada 31 de julio miles de peregrinos se congregan monte adentro para vivir una de las festividades más convocantes de la provincia.
Este 2024, la Virgen de Huachana, unió a más de 200 mil almas que recorrieron entre 70 y 11.000 kilómetros de camino polvoriento para pedir y agradecer a la “Virgen del Monte”. Comunidades de los departamentos Alberdi, Moreno, Figueroa, Taboada, Copo y Robles se dieron cita a pesar de las adversidades del camino. Y no fueron los únicos, el santuario recibió peregrinos desde Buenos Aires, Salta, Chaco, Tucumán, Bolivia e Italia, siguiendo el legado del padre Duilio Guerrierri.
Es de destacar la participación de los grupos de servidores que acamparon en el santuario de la Virgen de Huachana por una semana ofreciendo a los peregrinos colaboración en cada instancia de las celebraciones. Para esto, las diócesis de Añatuya y Santiago del Estero unieron a sus equipos y recibieron la ayuda de la Diócesis de Chascomús.
Un santuario en medio del monte santiagueño
La Virgen de Huachana cubierta en su manto verde es la representación de la flora autóctona de Santiago del Estero y debe su origen a una tradición oral, que no pierde vigencia desde el XIX. Según se indica en el sitio Turismo Religioso, una tal Telésfora Verón relató que veía a la Virgen María en la soledad del monte. Hay quienes dicen que acompañada por sus hermanos se llegó hasta el lugar de la aparición. Mientras esperaban y para mitigar el frío de la noche prendieron fuego y entonces vieron la imagen de la Virgen sobre las llamas. Al apagarse encontraron la estatuilla de la Virgen de Huachana que hoy se venera.
Otros, en cambio, aseguran que para comprobar los dichos de la niña el vecindario entero llegó hasta el lugar indicado. Al no ver nada decidieron prender fuego el arbusto por considerarlo maligno. Al amanecer, y entre las brasas, la estatuilla de la Virgen María los sorprendió a todos. Desde ese momento comenzó su veneración.
Fuerte mensaje político durante la homilía
La misa central en honor a la Virgen de Huachana se celebró pasadas las 19 horas, luego de una multitudinaria procesión por las calles del pueblo. La interminable marea de peregrinos que acompañaron a la imagen milagrosa se convirtió poco a poco en un “mar de fueguitos” con las velas encendidas.
Como era de esperarse, muchas de las intenciones de los fieles tenían que ver con salud pero también con pedidos de trabajo. Un mensaje que pasó de los feligreses a los sacerdotes encargados de la homilía. “…a los jubilados a los que no les alcanza para sus remedios, a los que no tienen con qué vivir, a los que son esclavos de las adicciones, a los que andan caídos por los caminos…”, se escuchó en el Santuario.
En ese tono, pidieron no mirar para el costado pese a los mensajes individualistas que pululan en la actualidad. Instaron a los feligreses a dar una mano a quienes están atravesando dificultades debido a la dura situación económica que vive el país donde el hambre no espera por la comprensión de palabras como “macroeconomía”.
La misa estuvo presidida por el Obispo de Añatuya, monseñor José Corral; el Arzobispo de Santiago del Estero, monseñor Vicente Bokalic; el Obispo de Chascomús, monseñor Ignacio Liébana; el rector del Santuario de Huachana, padre Rafael Navarro, entre otros sacerdotes de las diócesis locales, de Chascomús e Italia.
Participaron también las autoridades provinciales: Marcelo Barbur, ministro de Gobierno, Seguridad y Culto; Mariela Nassif, de Educación; Aldo Hid, de Obras Públicas y Miguel Mandrile de Producción.