En el día de hoy, el Centro Judicial Añatuya será escenario de una esperada audiencia. La Justicia tomará declaración indagatoria a Juan Carlos Caro, el empresario oriundo de Quimilí, acusado de golpear, amenazar y privar de la libertad a su expareja, Dalma Leal. El caso, que ha conmocionado a Santiago del Estero, tuvo lugar la semana pasada en un frenesí de violencia que abarcó varios puntos del sudeste provincial.
La audiencia está programada para las 10 de la mañana, con Caro asistido por su abogado Jorge Navarro. Frente a él estarán la fiscal coordinadora María Emilia Ganem y el fiscal auxiliar Guillermo Farías, quienes buscan esclarecer los hechos. Si bien existe expectativa por lo que el acusado pueda declarar, tampoco se descarta que opte por acogerse al derecho de guardar silencio.
Caro enfrenta cargos gravísimos: lesiones graves, uso de arma de fuego y privación ilegítima de la libertad. Su abogado, presumiblemente, dedicó el fin de semana a construir una defensa para contrarrestar las evidencias que lo señalan como el principal responsable de lo ocurrido.
Una escalada de violencia
Todo comenzó cuando Dalma Leal, de 34 años, llegó con su camioneta a una estación de servicios en Colonia Dora, Avellaneda. Planeaba tomar un micro hacia Buenos Aires en un tour de compras. Sin embargo, lo que prometía ser un viaje tranquilo se tornó en una pesadilla.
Al ascender al micro, divisó a su expareja, Juan Carlos Caro, acercándose a toda velocidad en su camioneta Amarok V6. Con una pistola en la mano, Caro la atacó con golpes de puño, provocando que Leal pidiera auxilio. Tras el ataque, Caro huyó y Leal presentó la denuncia en la comisaría local antes de retomar su camino hacia el micro.
Pero la calma no llegó. Minutos después, Caro inició una persecución por la ruta nacional 34. Según las investigaciones, efectuó varios disparos, uno de los cuales impactó en la camioneta de la mujer. Leal, en un intento desesperado por escapar, llegó hasta una estación de servicios en Selva, departamento Rivadavia. Allí, ingresó al sanitario buscando refugio, un momento que quedó registrado en las cámaras de seguridad.
Sin embargo, Caro volvió a aparecer. La golpeó nuevamente y, esta vez, logró subirla por la fuerza a su camioneta. Con Leal como rehén, escapó a toda velocidad. En su desesperación, entró por error en un barrio en construcción de Selva, pero pronto retomó la huida, dejando a las autoridades sin rastro.
Una trama compleja
El caso toma un giro aún más oscuro al conocerse que José “Piri” Sequeira, señalado como el “tercero en discordia” en la relación entre Caro y Leal, había recibido amenazas dos semanas antes. Según su testimonio, cuatro hombres desconocidos lo intimidaron diciéndole: “Dejá de joder con la mujer de Chiqui”, haciendo alusión a Caro.
La seguidilla de ataques movilizó a más de 50 policías, quienes desplegaron un intenso operativo para dar con el paradero de Caro. Finalmente, 24 horas después de los hechos, el empresario decidió entregarse a la Justicia.
El desarrollo de la indagatoria será clave para determinar los próximos pasos en la causa. Mientras tanto, Dalma Leal se recupera de las agresiones sufridas.
